Dani de Morón: «En el flamenco hay debates absurdos»

¿Cómo ha sido la preparación de este concierto?

El repertorio de «21» se adapta siempre a los cantaores que estén conmigo en cada ocasión y según lo que les apetezca cantar. Se podría decir que en cada concierto se podría volver a grabar un disco nuevo y diferente, ya que al acompañar a cada cantaor en directo te transmiten sensaciones muy distintas de cuando se grabó el disco y eso te hace tocar diferente. Lo que sí estará presente en el concierto es el espíritu de este álbum y, por lo tanto, mi forma de entender el acompañamiento al cante. Además, incluyo cuatro piezas como solista para hacer los interludios entre las apariciones de cada cantaor.

Conoce bien a sus invitados. ¿Ha habido ensayo o van «sobrados»?

Sobrado nunca se va, pero la comunicación con ellos es tan fácil, tanto en lo artístico como en lo personal, que no es nada difícil concebir un repertorio distinto para cada ocasión. En este concierto habrá cantes que están en el disco, como el de Rocío o el de Pitingo, pero es un repertorio muy vivo y que permite improvisar mucho, pero la improvisación no tiene nada que ver con la dejadez, todo lo contrario, esa improvisación a la que me refiero sólo se produce con trabajo y la seguridad que ese trabajo te da.

¿Le preguntan mucho por Rosalía y la «apropiación cultural»?

¡Sí! Me han preguntado, y debatir puede ser es positivo, claro que sí, pero cuando un debate carece de sentido, como es en este caso… Hay veces en las que se oyen cosas tan absurdas… Para mi forma de entender el arte, nadie se puede apropiar de nada, ya que cada persona siente de una forma y, por ello, es única en su forma de expresar. Por eso creo que si algo te gusta y te transmite no puede ser ni malo ni incorrecto nunca, y si por el contrario no te gusta ni te llega con no ir a ver a ese artista en directo ni comprar sus discos ya está. Hay mucha crítica destructiva.