Bisbal vivió una noche mágica en el Royal Albert Hall de Londres

La elegancia y la historia del emblemático lugar se mezclaba con el ambiente tenue de una sala envuelta misteriosamente por la luz rojiza de los focos. Un juego de luces y sombras que parecía buscar la aparición de Bisbal, mientras se podía mascar la inquietud de los fans venidos de todas las partes del mundo para este encuentro.

La puesta en escena era simple pero la belleza del Royal Albert Hall no necesita mucho más atrezzo para deslumbrar. David no estaba solo, un saxofón, dos pianos, un batería, varias guitarras y un octeto de cuerda le acompañaron en su singular paseo por el «cielo».

Para empezar a calentar el ambiente, poco a poco, se apostó por los acordes solemnes de una guitarra española, la cual consiguió disminuir considerablemente el murmullo del salón. La expectación fue en aumento hasta que el artista por fin salió a cantar a su tierra, su amada Almería, en una introducción flamenca llena de sentimiento.

«El ruido» y «Te quiero dijiste» , se encargaron de ir subiendo el pulso hasta llegar a: «Lloraré las penas» . Con esta canción Bisbal consiguió levantar a todos del asiento para bailar y corear una de sus canciones más representativas. De este mismo modo se pudo vivir también «Ave María» y «Silencio» .

Temas tranquilos se entrelazaron con los más bailables, pero los puntos fuertes fueron las colaboraciones de algunos de sus compañeros en el show de talentos de «La Voz» , como Malú cantando a dúo «Doy la vida» y Rosario Flores interpretando con todo su arte flamenco el tema de «Lucía» , perteneciente a Joan Manuel Serrat . Imponente fue la voz de Pastora Soler , última representante española en Eurovisión, la sevillana mostró toda su potencia en una actuación memorable del tema: «Adoro» , ambos fueron particularmente aclamados por el público. El último dueto con el que el almeriense compartió escenario fue con Luis Fonsi y su conocida canción de amor «Aquí estoy yo» . Y aunque Alejandro Sanz no pudo estar presente, si lo estuvo con su música pues los asistentes pudieron escuchar «Y si fuera ella» , interpretada sólo por Bisbal y desde su más «profunda admiración».

La noche terminó con «Esclavo de sus besos» y una multitud emocionada gritando como nunca, tirando peluches y una rosa que David recogió con cariño. A pesar de la insistencia del público Bisbal no volvió a salir al escenario, el show había acabado y la velada se disolvió con unos espectadores, mayoría de españoles y latinoamericanos, que se iban recordando los mejores momentos de este evento.

Posteriormente en declaraciones a los medios, Bisbal afirmó que gracias a este proyecto de «Una noche en el Teatro Real» ha podido «llevar la bandera de España a otros países» y que seguirá haciéndolo donde le den la oportunidad. «Este año ha sido una sorpresa, lo que empezó como una pequeña pausa en mi carrera, me ha abierto las puertas en de lugares tan especiales como éste y los que vienen por detrás». En los proyectos futuros del cantante está el seguir formándose cuando esta gira acabe.