Coque Malla: «El fin de la pandemia va a ser tan lento, tan poco a poco, que no vamos a poder ni celebrarlo»

Al comienzo de la canción solo le falta un bajo crepuscular para ser clavado a 'Riders on the storm'... que por otra parte es un poco lo que todos hemos sido durante el último año.

Totalmente, totalmente. Pues es verdad, no lo había pensado, tiene ese aire.

Una de las frases impactantes de la canción es 'sentimos el crac universal exactamente al mismo tiempo'. Y de hecho es la primera vez que toda la humanidad vive lo mismo al mismo tiempo. No pasó ni con el 11-S.

Sí, esa ha sido una de las cosas más definitorias de esta situación tan bestia. En un espacio muy corto de tiempo nos ha pasado algo muy brutal a todos a la vez. Ha habido diferentes circunstancias, claro... ha habido gente que ha acabado en la UCI y gente que ni se ha enterado. Pero sí, esa causa común es muy impresionante. Creo que no ha pasado jamás en la historia. Además en la era digital, cuando todo se retransmite en directo.

Es un tema con mucha chicha para hacer canciones. Pero se me antoja difícil escribir sobre él.

Es difícil si te lo planteas a priori. Si te sale una especie de grito emocional que no puedes evitar y eres sincero y honesto, y describes lo que te está pasando y lo que estás viviendo, pues no es tan difícil. Porque es lo que te está pasando. De hecho, lo que me parece difícil es escribir algo que no tenga nada que ver con esto. Está en nuestra realidad de una forma tan absolutamente continua, que es complicado ponerte a escribir y escribir... ¿sobre qué? Al menos desde una perspectiva onírica, como es esta canción. Creo que 'Calma', la otra que saqué en confinamiento, era más explícita. Pero esta podría entenderse perfectamente antes de la pandemia.

Cuando cantas el verso 'desde hoy suena la música', pienso que la salida del túnel va a ser tan lenta que no va a dar ni para hacer una celebración.

Sí, exactamente. Ese es un miedo que yo tengo, y creo que desgraciadamente así va a ser. No parece que vaya a haber un día de celebración, o un mes. Todo va a ser tan paulatino, tan lento, tan poco a poco, que si mascarillas, que ahora se amplía un poco el aforo, que si ahora se abre nosequé... por eso yo fantaseo en esta canción sobre esa gran fiesta y ese desmelene, porque no sé si se va a poder producir en la realidad.

Las transiciones en lo musical, hacen de este tema casi una ópera-rock, ¿fueron fáciles de ensamblar?

Sí, salió bastante del tirón. No ha sido como en otros discos que he hecho en plan opera-rock, como 'El último hombre en la Tierra', '¿Revolución?' o 'Sueños'. Esto salió muy fluido, creo que la escribí en un día cuando estábamos en peno confinamiento, y salió muy del tirón.

Tiene un final de aire gospeliano, imagino que con toda la intención. ¿Es una especie de coda de comunión espiritual?

Sí. Pero hay un final mucho más gospeliano, que creo que va a estar solo en Spotify. Es que a mí me empezó a rayar ese final gospeliano, no el que dices tú, sino el de la versión que te comento, en el que hay un reprise totalmente gospel en el que se acelera la canción, en plan 'You can't always get what you want'. Es una especie de epílogo totalmente gospel, pero decidí quitarlo para el videoclip porque se hacía muy largo. Y al final hemos decidido quitarlo también en el disco físico. De todos modos, llegué a ese final por una cuestión más musical que simbólica. Me lo pedía la canción.

¿Cómo fue el proceso de decidir publicar esta canción el pasado verano, luego echarse atrás y guardarla, y luego volver a decidir sacarla ahora?

Ha habido quebradero de cabeza. Esa ha sido la constante de esta mierda: los planes de todos han saltado por los aires continuamente. Hemos vivido en la improvisación y la reinvención. Esta canción iba a ser el single de una caja recopilatoria con rarezas, duetos, temas de Los Ronaldos que íbamos a sacar en las Navidades del año pasado para conmemorar mis 35 años de carrera. También iba a incluir 'Calma'. Pero cuando llegó la Navidad, la sensación de tristeza y mal rollo era peor que ahora, y pensamos que no era momento de ponerse a celebrar nada. Retrasamos la caja, y el single se quedó colgado. Después, como decidimos hacer gira, 'El crac tour' que empezamos ahora, pensamos que era un buen momento para sacarlo. Claro, ahora la caja se ha quedado sin single, así que estoy componiendo otra canción para cuando la saquemos en las próximas Navidades.

Otro verso clave de la canción es 'dónde van las lágrimas, dónde va el dolor', que relaciono con el actual debate sobre la salud mental, en el que se produjo aquella lamentable intervención de un diputado.

No era muy consciente de que este debate estaba en la sombra. Debe hablarse de ello, porque es una cosa tremenda. Cuando planteas una línea de supervivencia que no tenga que ver con la pura supervivencia ante el virus, eres señalado casi como un criminal, de un lado y de otro. Porque cuando planteas lo económico, te tachan de capitalista fascista. Y joder, la supervivencia económica no tiene que ver sólo con los grandes empresarios, sino con mucha gente pasándolo fatal, cerrando negocios. Ese debate hay que ponerlo sobre la mesa, y el psicológico igual. Son las tres líneas de supervivencia que tenemos que equilibrar: el virus, lo económico y lo psicológico.

Cuanto antes acabe todo esto, mejor será para todos. ¿Qué piensa cuando ve a famosos como Miguel Bosé o Victoria Abril sembrando la duda, la conspiranoia en los medios? Si la gente hiciera caso esto duraría eternamente...

Lógicamente, considero que esas declaraciones son imprudentes. Creo que se puede tener la teoría que quieras, acerca de todo. Tienes derecho a plantearte la teoría de la conspiración que se te ocurra. Lo que no veo tan lógico es plantearla como cierta. Porque no creo que Miguel Bosé ni Victoria Abril tengan acceso a una información tan secreta y tan privilegiada que les permita plantear sus teorías como verdades absolutas. Tú puedes decir, 'oye, a mí esto me da mala espina, Bill Gates, nosequé... esto es raro'. Pero plantearlo como verdad... no. Porque no lo sabes. Estás jugando con cosas muy peligrosas. Además, si Miguel Bosé tuviera acceso a esa información, no la compartiría. Estoy seguro. Estaría amenazado de muerte, no podría decirlo.

¿Qué sensación tienes ahora mismo? Parece que las cosas vuelven a mejorar, pero tenemos los mismos indicadores que se producen al principio de cada ola: malos datos en los países del entorno, relajación de medidas y comportamientos, repuntes cada vez menos aislados...

Por primera vez desde que empezó esto, noto que llegan pequeñas señales de que realmente esto puede mejorar. Lo que pasa es que no veo los telediarios ni leo los periódicos ni las redes sociales, me he autoconfinado mediáticamente y me entero de algunas cosas por el trabajo de mi mujer, que sí tiene que estar pendiente de la actualidad. Tengo un despiste importante autoinflingido, estoy en una burbujilla, trabajo en mi estudio con mi música y mis letras... Pero me llegan señales de que esto puede llegar a su fin. Hay una cosa que antes no había, y que podemos considerar definitiva si no somos Miguel Bosé, que es la vacuna. Se está vacunando a la población y algún día llegará la inmunidad. El otro día lo hablé con un amigo, que me comentó que tiene un amigo médico que le dijo con certeza que esto ya tira pa'alante. A finales de verano tenemos que estar ya fuera.

Ese momento no va a llegar a tiempo para los grandes festivales, que la verdad, podían aclarar ya qué va a pasar...

Sí, pero hombre es muy complicado. Lo han pasado muy mal, han perdido mucha pasta. Los grandes grandes seguro que tienen un colchón y han podido resistir el hostión, pero habrá festivales de tamaño medio que hayan desaparecido, que no se van a levantar. Muchísimos. Dios me libre de criticarles. Ya rendiremos cuentas, pero ahora... pobrecitos.

¿Cómo va a ser su gira?

El año pasado tuve que cancelar la gira de mi vida, porque lo era en todos los sentidos: número de conciertos, tamaño de recintos, logística, todo. Llevaba peleándome con todos durante años para tenerla. Superado ese trauma, tuve suerte porque al menos pude dar conciertos en invierno y que '¿Revolución?' tuviera su minuto de gloria. Creo que lo voy a pasar peor este año, porque después de todos los conciertos acústicos que hice, ahora yo quiero gritar. Ya no me apetece hacer más acústicos, quiero que vayamos todos, quiero hacer conciertos con banda. Tenemos las tres fechas del TeatroRialto de Madrid, el 23, 24 y 25 de abril, y luego el 5 de mayo en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona. Después hay reservas, y muchas esperanzas de hacer más cosas. Pero de momento es sólo ilusión.

¿Cree que al final habrá otros felices años veinte?

Bueno, sobre eso fantasea la canción. La parte central de la canción es eso, una explosión de amor, sexo, drogas y rock'n'roll, que ojalá ocurra. Sería maravilloso. Pero es lo que decíamos antes. Va a ser todo tan paulatino que no sé si va a haber ese momento de '¡ya está! ¡somos libres! ¡yujuuu!'... Cada uno tendrá que hacerse su propia celebración íntima.