Carlos Barbosa-Lima: virtuoso de la guitarra clásica

Nacido en São Paulo, empezó a tocar la guitarra a los siete años y después de recibir clases de Benedito Moreira, fue presentado al compositor guitarrista brasileño Luiz Bonfá, quien lo mandó a la escuela de Isaias Savio, el padre de la escuela de guitarra clásica de Brasil. Debutó en concierto en São Paulo en noviembre de 1957, cuando tenía doce años, y al año siguiente actuó en un programa de variedades de televisión que presentaba a jóvenes músicos y dio un recital en solitario en Río de Janeiro que le valió un contrato con el sello Chantecler, que formaba parte de RCA Brasil. En junio de 1958 publicó su primer álbum, ‘Dez Dedos Magicos Num Violão De Ouro’, y en 1960 comenzó a girar por Uruguay y después Estados Unidos, debutando en Washington D.C. en 1967. Poco después viajó a España pasando una temporada en Madrid, donde conoció al maestro de la guitarra clásica española Andrés Segovia, quien le aconsejó que no tuviera miedo de seguir sus propios instintos y aplicar sus técnicas clásicas a la música brasileña, el jazz, el pop o cualquier otro género.

Grabó unos 50 álbumes y dio conciertos por todo el mundo incluyendo escenarios prestigiosos como el Carnegie Hall y el Lincoln Center, siendo alabado por la crítica por la fuerza y la flexibilidad inusuales de los dedos de su mano izquierda. «Tenía un tramo izquierdo muy, muy, muy largo», dijo Del Casale al describir su estilo. «Si tratas de tocar algunos de sus arreglos, no puedes hacerlo, porque la gente no tiene ese alcance. Él podía resaltar y dar voz al bajo, las líneas de soprano y alto y la melodía, y darles a cada uno un volumen diferente, un ritmo diferente. Cuando lo escuchas, piensas que son dos guitarras».

Barbosa-Lima no sólo centró su carrera en la guitarra clásica, pues grabó versiones de canciones de los Beatles en su disco ‘From Yesterday to Penny Lane’ y trabajó como arreglista para compositores contemporáneos como Antônio Carlos Jobim, con quien comenzó a colaborar a principios de la década de 1980 cuando ambos vivían en Nueva York. El resultado de sus grabaciones salió a la luz en 1982 en un álbum titulado ‘Carlos Barbosa-Lima Plays the Music of Antonio Carlos Jobim and George Gershwin’, que incluía obras de Jobim como ‘Desafinado’ o ‘Summertime’ mezcladas con célebres composiciones de Gershwin. Su trabajo discográfico siguió a buen ritmo en los noventa con el lanzamiento de seis álbumes, seguidos por otros doce desde el año 2000. Su último disco fue ‘Delicado’ (2019), un homenaje a la música brasileña grabado junto a su gran amigo Del Casale.