Paloma San Basilio: «Sevilla, quiéreme siempre»

Paloma San Basilio volvió a la ciudad que la vió crecer para despedirse. «Hasta siempre, Sevilla , pero quiéreme siempre», dijo parafraseando una de sus famosas canciones. La cantante jalona así casi cuarenta años de carrera musical que abandonará tras su próxima gira americana.

Ante un entregado y reposado público, Paloma San Basilio hizo de sus casi dos horas y veinte de concierto un recorrido por su vida. Con cinco músicos estupendos y tres jóvenes de coro y baile, la cantante explicó cómo fueron sus comienzos, «al principio las discofráficas no me llamaron. Luego lo hicieron, y después me metieron en un cajón por tres duros años, hasta que grabé Juntos », recordaba. En el recital se proyectaban imágenes de actuaciones históricas de la cantante, como la que hizo con Plácido Domingo en Miami , o incluso sus propios cuadros.

Dividido en varias partes, salió con un precioso traje de pantalón de lentejuelas negras y un top transparente, demostrando que a sus sesenta y tres años todavía está en plena forma. Con un paseo por fragmentos de canciones versionadas por ella como « Killing me softly » o « Parole », cantó algunos de sus famosos éxitos como « La Hiedra » o « Juntos », ante un público que le aplaudía con fervor piropeándola, pero que participaba en el espectáculo menos de lo que la cantante pretendía, aunque sí se animó hacia el final.

«Tanto trabajo en estos cuarenta años..., con 32 discos grabados»«Un día, contó, una llamada cambió mi vida. Me ofrecían hacer Evita. Y así pasé tres años, con una peluca rubia y haciendo once funciones semanales», dijo para anunciar el tema del famoso musical que cantó vestida con un precioso traje blanco obra del modisto Petro Valverde . Su recuerdo a América no se hizo esperar. Triunfadora en varios países del este continente, versionó famosas canciones como « Piel canela », « Gracias a la vida », de Violeta Parra o « Yolanda » de Silvio Rodríguez , para volver «a la tierra donde aprendí a cantar, Sevilla», señaló, y cantar a dúo con Sandra Cabrera , « Pena, penita, pena », «en honor a mi maestra, Lola Flores ».

Volvió a los homenajes recordando al compositor Juan Carlos Calderón con « La fiesta terminó », y se abandonó en el lirismo y el gusto exquisito de su voz en temas como « Cariño mío » o « Luna de miel ». «Tanto trabajo en estos cuarenta años..., con 32 discos grabados», decía en los descanso entre canción y canción hablando con el público. Se atrevió a entonar alguna estrofa de las sevillanas del Adiós y volvió a recorrer los temas que más le van a su voz, recordando el musical « El hombre de la Mancha » que protagonizara junto a José Sacristán, o míticas canciones de Broadway como « Memory » o « Singing in the rain».

«He tenido un viaje apasionante . He cambiado unas cosas por otras. Ahora quizás quiera irme a vivir al mar, pero Sevilla, quiéreme siempre », cantó como bis final. El público encantado hacía compás con sus brazos al final de la canción. Paloma se despedía elegantemente de Sevilla. Fuera alguien cantaba un gol . Sevilla, la ciudad dual.