entrevista
Los Calis: «En su momento nos faltó creer más en nosotros»
El álbum «Los Calis: vuelve un mito» marca el regreso de uno de los grupos que hicieron de la rumba un fenómeno comercial durante los años 80
Los Calis: «En su momento nos faltó creer más en nosotros»
Vuelven grandes nombres de la rumba . Si hace unos meses eran Los Amaya , ahora le toca el turno a Los Calis . Los primeros pertenecen a la rama catalana, y los segundos a la vallecana, pero las raíces callejeras son ... las mismas en ambos casos.
Entre 1986 y 1993 pusieron algunas de sus canciones entre las más radiadas del momento, como «Heroína» o «Una paloma blanca» . Procedían del Pozo del Tío Raimundo, y llegaron a vender un millón de copias de su primer disco, «De la alegría» .
Para este renacimiento que ha tomado forma en el disco «Los Calis: vuelve un mito» , solo queda un miembro original del trío, José Hernandez , que tras su paso por el mundo de la música regresó a la venta ambulante que había sido su sustento antes del éxito.
En el álbum que acaban de publicar Los Calis destaca la colaboración de El Langui , de La Excepción , y que rapea en el tema «Heroína» .
-¿Cómo se ha sentido otra vez en el estudio? ¿Es como montar en bicicleta?
-Es como montar en bicicleta, nunca se olvida, pero siempre tienes miedo de caerte. Quieres dar lo mejor de ti, que suene bien, hacer una buena interpretación, y los nervios nunca desaparecen.
-¿Qué tal con El Langui?
«La acogida de este regreso ha sido buenísima»-Yo no le conocía en persona, le había visto en televisión y había escuchado su trabajo. Siempre he pensado que tenía un talento espectacular. Ahora que lo he conocido rapeando la canción «Heroína», puedo decir que es un chaval muy sencillo. Me dijo que desde que era un crío escuchaba en su barrio, Pan Bendito, nuestras canciones en los coches y me hizo ilusión. Hemos entablado una buena amistad.
-¿Cómo notan que está siendo recibido este regreso?
-Todo el mundo nos ha recibido muy bien. Al principio no se creían que volvíamos, pero al ver el disco «Los Calis: vuelve un mito» en la calle la acogida ha sido buenísima. Me sorprende que a padres e hijos les gusten nuestras canciones. Cuando veo en primera fila de los conciertos a gente muy joven, me llama la atención que se sepan la letra de memoria.
- Siempre cantaban al desamor. ¿Por qué? ¿Da más juego que la vida feliz?
«A mí la tristeza siempre me ha dado más juego»-A mí la tristeza siempre me ha dado mucho más juego (risas). La pena despierta la inspiración del compositor. Siempre he pensado que si cantas a la felicidad, igual la gente que no es tan feliz no lo encaja bien (más risas). No, fuera de bromas, todas las canciones de Los Calis, desde «La paloma blanca», uno de los primeros éxitos, hasta «No aguanto más», nuestro último single, siempre parten de una desgracia…
-¿Cuál cree que fue la aportación personal de Los Calis a la rumba, lo que les diferenciaba?
-Siempre he pensado que nuestras letras son más sentidas, más profundas, más frescas y, por este motivo, conectan con la gente. Cantamos a la vida real, partimos de experiencias propias o de otros. Es el caso de la canción «Niños robados» incluida en nuestro último trabajo.
-Eran muy jóvenes, ¿Cómo asimilaron el éxito, la presión…?
-Cuando hicimos nuestro primer LP, el éxito nos pilló desprevenidos. No sabíamos lo que gustaba o lo que no gustaba a la gente, simplemente disfrutábamos cantando. Teníamos 20 años y donde íbamos, llenábamos. Recuerdo que en el 86 hicimos una Gala benéfica en la Plaza Monumental de Barcelona con Los Chichos, Bordón 4 y José El Francés . Salimos al escenario y había tanta gente, que nos volvimos a meter (risas). Ahora miro hacia atrás y creo que entonces nos faltó creer más en nosotros y tomarnos el trabajo más en serio.
-¿Qué momento vive la rumba hoy?
«Ahora al mercadillo vienen señoras muy elegantes»-Con el pirateo, la industria musical, ya sea rumba, pop o heavy, vive un momento muy difícil. Igual que se respeta el trabajo de un abogado o de un médico, debería respetarse el de un artista y comprar sus discos. Nosotros le agradecemos muchísimo a Alfonso Corral (dueño del sello Producciones AR) que haya confiado en nosotros y que invierta su tiempo y su dinero en grabar este disco.
-¿Qué echa de menos y qué echa de más?
-Creo que canto mejor ahora que antes. Compongo mejor y estoy más orgulloso de mi trabajo, del resultado final. No cambiaría la juventud por la experiencia acumulada. Lo único que echo de menos es que la gente compre discos.
-Tras la experiencia musical, tuvo que volver a la venta ambulante. ¿Cómo se vive la crisis a pie de calle?
-La crisis se vive en todos los sectores. En nuestra cuenta de Factbook y Twitter , la gente se queja del precio de los CD’s y de los conciertos. En el mercadillo la gente regatea en el precio de la fruta, de las medias…más que nunca. Lo que si que he notado es que vienen al mercadillo señoras muy elegantes que antes solo iban a los comercios…y eso se agradece (risas).
-Y hablando de eso, con la desesperación, ¿hay peligro de que regrese la «Heroína»?
-Desgraciadamente, la adición a la heroína no puede regresar porque nunca se ha ido. Ahora se habla más de crisis, de paro y menos de los muertos por heroína. Ellos ya no salen en las noticias.
-¿Os ha animado el regreso de Los Amaya? ¿Cómo era y cómo es la relación entre los diferentes grupos de rumba?
«Los muertos por heroína ya no salen en las noticias»-Me alegré muchísimo de su vuelta, me encantan sus canciones y les deseo mucha suerte. Yo tengo más relación con Los Chichos , porque han vivido en mi barrio y les conozco de toda la vida. Son mayores que yo, eran de la pandilla de mi hermano mayor y a mi me siguen llamando como entonces, «El gordito» porque a mí de pequeño me sobraban unos kilillos, aunque no te lo creas…
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