entrevista
Ariadna Castellanos: «Nunca estuve más nerviosa como delante de Paco de Lucía»
«Flamenco en Black & White», producido por Javier Limón, es el disco de debut de esta pianista madrileña
pablo martínez pita
La pianista madrileña Ariadna Castellanos podía ser un buen ejemplo de joven sobradamente preparada. Porque la publicación de su primera disco, (2013), producido por Javier Limón, ha llegado después de una dura preparación que llevó muchos años de aprendizaje.
Con seis años comenzó ... a tocar el piano, y con 17 ganó una beca completa en el , de Londres, donde estudió el grado superior de piano clásico. Allí, gracias a unos vecinos de Huelva que eran músicos, descubrió el flamenco , del que se quedó enganchada para siempre. Años más tarde se convirtió en la única española que ha conseguido la prestigiosa beca presidencial en el Berklee College of Music de Boston .
Excepcionalmente guapa, con cara de niña y tacones de mujer, se le nota seguridad en todo lo que hace y dice. Ha tocado para el cante y el baile , y desde hace tres años vive en Nueva York , donde actúa en clubes de jazz , pero siempre con el flamenco como bandera. En su álbum han colaborado El Piraña , Sandra Carrasco y Pepe de Lucía , entre otros.
-¿En tu familia había interés por el flamenco?
-No. Mi padre toca la guitarra, pero más dentro del pop y el folk . Le gusta mucho Bob Dylan , y la música en general, pero no sabían de flamenco ni de clásica, pero siempre me han apoyado mucho, desde pequeñita me llevaban donde hiciera falta.
-¿Cómo ha sido la visión de Javier Limón y la tuya para enfocar «Flamenco en Black & White»? ¿Hay fusión por algún lado?
-Hemos intentado hacer un disco muy guitarrista, traduciendo al piano cómo sería un disco de guitarra flamenca hoy en día. Todos son palos flamencos, falsetas. La fusión que hay es la que yo puedo tener por la vida que he tenido, porque he tocado mucha música clásica, y eso está ahí, en los colores, en la influencia de Ravel , en las texturas, que es lo que se te queda, y también en la forma de componer. Y luego está esa parte de jazz que he aprendido. Pero no he hecho nada que sea tan diferente de lo que hacen muchos guitarristas, lo que pasa es que, al sonar en piano, a mucha gente le suena a jazz por el tipo de acordes. .
-Aparte de tus propios temas, tocas uno de Paco de Lucía, «La barrosa».
-Incluí ese tema de Paco porque es precioso, pero lo empecé a tocar en Berklee porque justo el año que yo fui le hicieron a Paco doctor honoris causa . Ahí fue cuando yo le conocí. En el acto de homenaje hicimos varias piezas suyas, y esa era una de ellas.
-¿Le gustó?
-Bueno, él dijo que sí (ríe), qué iba a decir. Pero aparte, creo que estaba muy contento porque era la primera vez que una universidad norteamericana le daba un homenaje así al flamenco. «La barrosa» era el primer tema con el que yo abría, y yo no he estado más nerviosa nunca en mi vida. Porque mira que he hecho pruebas, pero estar delante de tu ídolo, tocando su pieza... Pensé que si podía hacer eso, ya podía ir a cualquier lado. Fue muy emocionante, porque él estaba como a cinco filas. Y partir de ahí la seguí tocando en conciertos, y en el disco está grabada con El Piraña , que es el percusionista que va con Paco de Lucía de gira.
-¿Y cómo fue el encuentro con Javier Limón?
-Cuando estudiaba en Londres no sabía por donde tirar, porque siempre te queda mucho por aprender, pero en aquella época mucho más. Jorge, el guitarrista que era mi vecino, me dijo que tenía que llamar a Javier Limón , que era quien más me podía ayudar. Y yo pensé que cómo le iba a llamar yo, anda que no habría gente que le llama. Él insistió, y bueno, cuando tienes esa edad (22 años), piensas que el «no» ya lo tienes. Hasta que me dijo que fuera al estudio, y allí estaban Niño Josele y Concha Buika , ensayando. Me dijo, «anda, pasa ahí un ratito y tócate algo», porque había llamado tantas veces... Tampoco iba allí a grabar un disco, simplemente quería su opinión. Y a partir de ahí me ha ayudado mucho. No me dijo que grabáramos porque no estaba preparada todavía. Por ejemplo, casi no había tocado para baile ni para cante, aunque tenía técnica y mis composiciones. Pero me presentó a mucha gente, y me decía lo que tenía que escuchar. Y fui a la audición para la beca de Berklee porque él me llamó, porque él estaba allí. Estuve dos años, e hice sobre todo improvisación. Y una vez allí empezamos a trabajar el disco.
-Como se valor en Estados Unidos el flamenco?
-Hay mucha gente que viene de otros países que tienen su propia música folclórica, pero que casi nadie conoce. En cambio el flamenco, aparte de que es una música muy rica, está muy muy valorado.
-¿Casi más allí que aquí?
-No lo sé. Pero en Nueva York se valora mucho el arte en general, y a la gente creativa, ya seas músico, pintor, fotógrafo... y eso ayuda.
Ariadna Castellanos: «Nunca estuve más nerviosa como delante de Paco de Lucía»
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete