Los Coronas: «España podría ser un pequeño continente musical, pero estamos acomplejados»

Los Coronas surgieron de la pequeña, fiel y aguerrida escena rockera madrileña. El subgénero musical por el que se decantaron, el surf instrumental, parecía abocarlos a la marginalidad. Pero poco a poco han ampliado su público, y además se sienten orgullosos de haber encontrado un sonido propio que ha cristalizado en su nuevo álbum, «Adiós Sancho». Un título que homenajea al actor Sancho Gracia, recientemente fallecido, y a esas raíces fronterizas y españolas con las que se encuentran a gusto.

Cuando nos encontramos con Fernando Pardo, guitarra; David Krahe, guitarra; y Javier Vacas, bajo, ya llevan unas cuantas entrevistas de promoción encima. Así que Fernando empieza marcando el terreno: «Bueno, a ver si nos haces alguna pregunta que no nos hayan hecho ya». En fin, no queda otra que afrontar el reto, aunque haciendo trampa.

Decidme vosotros qué queda por contar.

David: Uf.

Javier: Esa sí que es difícil.

Os habéis metido vosotros en este jardín.

David: Ha sido él (señalando a Fernando).

Fernando (con la boca llena): Me ha pillado comiendo cruasán.

«En los últimos cuatro años nos han pasado muchísimas cosas»Javier: Pues mira, por ejemplo, que este CD, en la edición digipack contiene un DVDen directo que grabamos en la sala Joy Eslava , en 2010, que es un poco resumen de lo que supuso la gira anterior. Queríamos cerrar una etapa que nos ha llevado más lejos, incluso fuera de España, y es el que nos ha abierto a otros sonidos. Fueron cuatro años girando con «El baile final», y en ese tiempo nos han pasado muchísimas cosas, como juntarnos con Arizona Baby y crear Corizonas. Pensamos que era una buena idea incluir este DVD como regalo a la gente que nos ha apoyado. Y luego hay una edición en vinilo que también, para nosotros, es muy importante, porque refleja el espíritu analógico que tiene el disco.

Fernando: Y con todo esto te preguntarás, ¿cómo puede ser que un grupo de surf que sale de una escena rockera como la madrileña, que es siempre fuerte pero pequeña, acaba editando un disco en Australia, o en Canadá, o en el norte de Europa, o en Israel?

David: Bonito país, por cierto.

Fernando: Pues desde el momento en que decidimos apostar por nuestras raíces, además de por el rock & roll basado en toda esa música instrumental de Nick Dale (que para cualquiera que no esté metido en el tema, lo puede encontrar en las películas de Tarantino). Es como si hubiéramos cogido a «Kill Bill» y lo hubiéramos mezclado con Lole y Manuel. Bueno qué, ¿hay alguna pregunta?

Habladme de esas circunstancias que han hecho que, después de dos décadas, viváis este momento dulce.

«Toda la industria musical ha caído»Javier: Es una mezcla de cosas. Por un lado, hemos ido evolucionando y mejorando, porque nuestra propuesta era al principio demasiado exótica, pero el tiempo nos ha colocado en un sitio atractivo, por todo lo que tiene que ve con Tarantino, y con el avance en España de esa cultura o subcultura de la serie b y el pop en general. Y otra cosa fundamental es que toda la industria musical ha caído. De lo poco que ha quedado con ganas de mover las cosas por debajo de las grandes compañías han sido grupos como nosotros. Como se suele decir, «a río revuelto, ganancia de pescadores».

Fernando: Esto es una mezcla de la sabiduría popular con la sabiduría de Groucho Marx. Sabiduría popular: «La paciencia es un árbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces». La sabiduría de Groucho Marx: «Quien porfía, cobra algún día». Hay que estar ahí aguantando, insistiendo, y algún día te encuentras con que el viento sopla a tu favor. Porque España es un país que fácilmente desanima al artista o al músico que no consigue frutos inmediatos. Nosotros somos el ejemplo de que se puede perseverar. Nosotros, que somos bastante viajeros y tocamos a menudo fuera, nos damos cuenta de que aquí hay bandas bastante buenas que están muy poco valoradas. España podría ser un pequeño continente musical como lo es Cuba o Brasil, pero estamos un poco acomplejados. España es ese país al sur de Europa que todo lo que sale de ahí es malo, y solo se valora a veces en Sudamérica. Pues no, joder, lo hacemos bien.

«Hasta mi abuela dice: "Qué mangantes son estos políticos»Javier: Creo que también lo que nos ha llevado hasta aquí, sobre todo en los últimos cuatro años, ha sido hacer las cosas a nuestra manera. Aprovechando que había un hueco, que la industria está totalmente desorientada, decidimos hacer las cosas de forma autónoma, autoeditada, con un equipo de gente afín. Muchas veces, la bandas o los artistas esperan a que venga el cazatalentos, o el descubridor, o la compañía o un manager, y no son capaces de moverse por sí mismos.

Fernando: Ahora mismo, si quieres dedicarte a esto, tienes que tener tu parte de músico, pero también una visión mucho más práctica y realista de cómo funciona esto, porque la estructura de las pasadas décadas ha desaparecido.

David: ¿Me dejáis hacer un pequeño inciso? El otro día escuché una canción de Aute - «Ay Suiza, patria querida» , perteneciente al disco «Forgesound», de 1976- que era una mezcla de himno regional con un chotis sobre los chorizos. La letra era impresionante, era como un «Asturias, patria querida», que decía «Ay, Suiza patria querida, viva la banca extranjera con capital nacional». Es brutal. España está congelada. La actualidad sigue siendo la misma desde hace 400 años.

Fernando: Hay una ventaja, y es que ahora la gente se entera. Hasta tu abuela lo sabe. Esa señora que defendía las cosas como eran antes, hasta ella dice: «Qué mangantes son estos políticos».

David: Perdona, no sé si esto que acabas de decir es políticamente correcto.

«El punto de inflexión llegó cuando Steve Van Zandt llamó a nuestra puerta»Javier: Hablando precisamente de aquello, hubo un momento que decidimos hacer las cosas bien, es decir, hacerlo de una manera en que todo el esfuerzo te revierta a ti directamente, no esperar a que otro lo haga por ti. El punto de inflexión fue cuando Steven Van Zandt -guitarrista de la E Street Band de Bruce Springsteen - llamó a nuestra puerta para hacernos una oferta. Entonces todos los medios pensaron: «Esto tiene que estar bien».

Fernando: Somos al revés que los brasileños. Ellos son unos chovinistas que apoyan lo suyo a muerte. Aquí, si es español, es que algo malo tiene.

Javier: Nosotros nos hemos pasado muchos años reivindicando el rock & roll auténtico, las grandes figuras de la música norteamericana o inglesa, como Duane Eddy, los Shadows, Dick Dale... Hay mogollón de ejemplos, pero llegado un punto, queremos dedicar la atención a reivindicar también nuestras raíces, porque son tan válidas o más.

Fernando: Hubo un momento en que empezamos a tocar bastante fuera y participar en recopilaciones con bandas instrumentales de todo el mundo que tenían un estilo parecido, y escuchabas un disco y parecía que éramos todos del mismo país. Entonces decidimos apostar por lo personal, desmarcarnos. Podíamos habernos desmarcado tirando hacia el heavy metal, haciendo surf instrumental heavy metal. Decidimos tirarnos hacia un rollo más español, o mediterráneo, y metimos una trompeta. Desde ese momento todo empezó a funcionar mucho mejor. De repente nos desmarcamos hasta un punto en el que estábamos tanto en el circuito del rock & roll como en un circuito de world music.

Javier: A todos los artistas les llega ese momento que tienen que mirar hacia su interior y ver dónde están sus raíces. Todos hemos escuchado desde pasodobles a copla, rumba, Peret , y hemos visto «Curro Jiménez».

«Cuando sacas lo que bulle dentro, funciona la genética»Fernando: ¿Quién no ha visto las películas de Joselito? Y hay una cosa curiosa, y es que de repente hacemos esto así y nos suena creíble. Cuando sacas lo que bulle ahí en la genética, funciona el tres por cuatro mejor que el cuatro por cuatro, ¡y tú no lo sabías! Y entonces piensas, «¿Quién lo diría?, toda la vida con los Ramones y los Clash, y al final la evolución era esto.

Javier: Y te das cuenta de que la música mediterránea va mucho más allá de lo que estamos hablando, porque ¿quién no ha escuchado desde Serrat a la música sefardí? Tenemos esa influencia, queramos o no, de todo el Mediterráneo, y esa conexión nos lleva al otro lado del charco, a las habaneras, a los sones de ida y vuelta, con Cuba, con Santo Domingo, con México. A las rancheras.

Fernando: Javi está en plan Kubrick, va a llegar al principio del Universo... Bueno, ¿alguna pregunta más?

David: Hay una cosa que sí es cierta, y es que la aproximación que se hace desde el mundo del rock & roll a ese mundo suele ser con muchos complejos. Hay que perderlos, si quieres conseguir algo.

Supongo que todo este rollo es porque consideráis que habéis redondeado ese sonido en «Adiós Sancho».

Javier: Digamos que ya estamos en el camino. Resume los tres sonidos, el pasado, el presente y el futuro.

«Nuestra relación con la música es de búsqueda permanente»David: Nuestra relación con la música es de búsqueda permanente, y mientras sigamos con la sensación y las ganas de seguir buscando eso que no sabemos lo que es, y que tampoco sabemos dónde está, nos mantendremos vivos.

Javier: Ser artista te lleva a replantearte constantemente si realmente lo eres, y si has escogido el camino correcto. En este disco, otra decisión importante fue la de no hacer ninguna versión. Porque Los Coronas, como cualquier una banda de surf instrumental, hace versiones, porque son clásicos, porque todo el mundo los hace y además sirve para aprender, y estamos encantados de hacerlo. Pero llega un momento que te tienes que plantar y decir: «Este es mi trabajo, estas son mis canciones y esta es mi voz». Excluir versiones del disco también es una declaración de intenciones.

David: Una de las primeras veces que intentamos alejarnos de la ortodoxia fue cuando empezamos a jugar con canciones que a priori no tenían nada que ver con nuestro estilo y empezamos a mezclarlas. De esa manera tirábamos de canciones conocidas, pero acabábamos apropiándonoslas. Eso ya fue un paso adelante.

Fernando: Pero en nuestro segundo disco -«Ge-U-Ine Sounds»-, no hay ninguna versión.

Javier: Una teoría la puedes desmontar siempre.

David: La diferencia es que en este disco todo obedece por primera vez a un plan trazado previamente, y en aquel nos movimos un poco obligados por las circunstancias. ¿Cuáles fueron? Yo te lo digo (léase el segundo recuadro anexo).

He leído que los de Arizona Baby flipaban con vuestra forma de trabajar.

Javier: Con Corizonas sí que fue quedar una semana y grabar el disco a la semana siguiente.

David: Les dio un vértigo, decían que era imposible. Tampoco puedes asegurar que eso vaya a salir bien.

Javier: Tienes la suficiente experiencia y sabes que puedes confiar en tus compañeros y en ti mismo, y en la creatividad de todos. Se puede hacer.

«Grabamos nuestro primer disco en un solo día, del tirón»Fernando: Nosotros hemos hecho cosas realmente extremas. Como grabar nuestro primer disco en un solo día, del tirón. Y en aquella época (1995) no había Red Bull ni nada de eso. Café. Para la música, las drogas duras no funcionan bien.

David: Hoy en día parece una locura, pero el hecho de haber grabado «Adiós Sancho» en Tucson (Arizona), en cinco días, no es nada. En los años 50 lo hubieran hecho en un día. Estamos hablando de hacer un tema por la mañana y dos por la tarde. Tampoco es para matarse. Íbamos con bastante relajación.

Para terminar, ¿cómo vais a compaginar la gira del nuevo disco con el proyecto de Corizonas?

Javier: Vamos a seguir. Corizonas es ya una banda, no es la unión de dos, aunque tenemos que tener en cuenta nuestras agendas respectivas.

Fernando: Cualquiera de nosotros lo lleva haciendo toda la vida, estar en varios proyectos a la vez, y no en bandas de versiones en las que tienes poco que ver.

«El siguiente paso con Corizonas es natural, hacer otro disco»Javier: Y con responsabilidad. El año pasado lo dedicamos por entero a Corizonas, pero ahora cada uno de los dos grupos hemos editado un disco. Vamos a estar girando por España y lo siguiente que tenemos con Corizonas es juntarnos en México para hacer una gira, donde actuaremos en el Vive Latino en marzo, y luego, festivales de verano que ya tenemos confirmados unos cuantos, pero evidentemente con Los Coronas también estaremos ahí, como estarán Arizona Baby. Y seguiremos todo el año defendiendo nuestros respectivos discos. El siguiente paso es natural, hacer otro disco de Corizonas.