María José Gálvez: «España lo tiene todo para crecer en la exportación de libros»
La directora general del Libro conversa con ABC a las puertas de la Feria del Libro de Fráncfort, la más importante del mundo, donde España es el país invitado
María José Gálvez
—El hecho de que España sea el país invitado en esta edición de la Feria de Frankfurt supondrá sin duda un impulso para el sector editorial español. ¿Qué espera de esta Feria?
—Hay que ser prudentes en las expectativas, dado el contexto de ... crisis, con una guerra en suelo europeo y una situación económica complicada. Creo que es un momento de reencuentro de los editores con colegas de otros países, con los que debido a la pandemia no han podido verse, una celebración en mayúscula de la literatura hecha en España y una oportunidad de poner en valor el extraordinario momento de creación literaria que vivimos, el muy buen momento de profesionalidad y competitividad que vive el sector editorial español, que puede mirar cara a cara a cualquier sector de Europa o el mundo
—¿Cuál es el estado de ánimo del libro?
—El sector ha hecho sus deberes. Incluso antes de la pandemia había iniciado su transición digital en medios de producción y logísticos, estaban ya adaptados, al menos el grueso de la industria editorial. Desde el Ministerio hemos apoyado la digitalización y modernización de pymes que por menor tamaño u otras circunstancias no habían añadido estas herramientas. Por todo esto el sector llega a Frankfurt con alas, llega ilusionado y saneado.
—El núcleo de la presencia española será el pabellón. ¿Cómo va a ser? ¿Con qué presupuesto cuenta?
—Tiene 2.000 metros cuadrados, con un presupuesto de un millón de euros, con dos grandes escenarios que acogerán más de 50 mesas literarias, con casi 200 escritores, ilustradores, periodistas culturales, porque lo que queremos es desplegar esta creatividad plural del sector del libro. Hemos pensado mucho en el lector alemán, y en creadores jóvenes que puedan conectar con las más jóvenes generaciones de lectores alemanes. Es el reflejo de una feria profesional, en la que aportamos no solo nuestra literatura sino también nuestra cultura. El objetivo es que el efecto de la Feria se prolongue a medio y largo plazo. Es una oportunidad para España. Fuimos país invitado hace 31 años, el país ha cambiado mucho y a mejor dese entonces, de manera que vemos la Feria como una plataforma estupenda para mostrarlo al mundo.
—España exporta ejemplares por uno 400 millones de euros, pero vende derechos internacionales de autor por pomo más de 70 millones. Es evidente tiene mucho más potencial. Y la Feria de Frankfurt mueve el 80% de esa actividad. ¿Hay una estrategia para promover esta rama del negocio?
—Pones el dedo en la llaga. España lo tiene todo para crecer en ese sector. Hablando el otro día con editores españoles, comentaban que hace diez años ni siquiera existía. En diez años se ha logrado llegar a esa cifra, pero hay mucho por hacer. Hay ayudas a la traducción en concurrencia competitiva de cara al alemán desde 1984. En 2019 se incrementaron a más de 400.000 euros anuales y desde entonces se han traducido unas 400 obras. Y estamos trabajando en un mapa de traducciones para tener un diagnóstico muy claro de los puntos en los que hay que intervenir. La estrategia se basa además en la visibilidad en las ferias internacionales, como el año pasado en la Feria Internacional del Libro Sarjah, mercado poco idóneo y que para nuestra sorpresa funcionó extraordinariamente bien. Este año estamos en Fráncfort y en noviembre Lubliana, con la vista puesta en los mercados del este. A finales de enero llegaremos a Calcuta como Focus Country, y más adelante en México y en Bogotá con la mira en América Latina.
—Hablando de América Latina, en un primer vistazo a la lista de escritores se echan de menos autores latinoamericanos, especialmente algunos que llevan mucho tiempo residiendo en España, como el peruano Fernando Iwasaki, la venezolana Karina Sainz de Borgo, la también venezolana Ariana Neumann o el colombiano Juan Gabriel Vásquez. ¿Cómo ha sido el proceso de selección? ¿No se ha contado con ellos?
—Eso no es así. Vamos de la mano con las editoriales. Los criterios son los lanzamientos editoriales, las obras ya traducidas al alemán, aproximadamente el 70% de los autores que van a Frankfurt ya están traducidos, y también hemos contado con un comité asesor externo y plural, formado por editores y periodistas culturales, para que identificasen la temática publicada en el momento y que alrededor de ella se pudiesen componer unas mesas y paneles coherentes, respondiendo a un criterio de pluralidad muy amplio, sin olvidar la participación de las mujeres, la producción editorial en otras lenguas españolas y por supuesto con ese puente estratégico hacia América Latina. Se ha contado con autores latinoamericanos que viven en España o tienen doble nacionalidad. No todos pueden estar, algunos no encajarían en las mesas o no tenían obra traducida, pero sí se ha contado con algunos.
—Hablando de obra traducida, en el programa aparece un homenaje a Almudena Grandes, pero no hay nada sobre Javier Marías, el autor español más traducido al alemán.
—Cuando confeccionamos el programa oficial no había fallecido, pero estoy de acuerdo en que merece ese homenaje y adelanto aquí que lo haremos. No puede faltar Javier, en un país tan vinculado con su literatura como Alemania. No puedo dar detalles, tenemos que organizar todavía con sus traductores, editores, con los periodistas literarios... No puedo concretar más pero adelanto que estará en el programa definitivo.