«Hay jueces que deberían estar incapacitados por enfermedad mental»
«Hay jueces que deberían estar incapacitados por enfermedad mental»
La última entrega de la pareja de guardias civiles más famosos de la literatura española actual — Chamorro y Bevilacqua (Vila)— ha traspasado la línea que separa a la España prospera, «que aspiraba al G-7», a la de ahora, «que acude al G-20 si ... la invitan», afirma Lorenzo Silva , creador de esta singular pareja, que alumbró hace quince años, y de la que ahora, tras cuatro años y medio de silencio, presenta el sexto volumen, «La estrategia del agua» (Destino) .
A lo largo de esta década y media y de las historias de sus protagonistas, Silva ha pretendido ofrecer un mosáico de lo que está sucediendo en este país, «y en este momento España es un país de mala leche y lleno de confusión», incide el escritor madrileño, que gracias a Chamorro y Vila se ha hecho un hueco importante en el género de la novela negra.
Si bien asegura que en su libro, inspirado en un caso real (un asesinato por encargo), no vierte su opinión personal, «son los personajes los que hablan», se puede apreciar en ellos un fuerte desencanto hacia los jueces, «una figura central en el libro», y el sistema judicial, desilusión que Silva comparte. «Es una realidad que en España la justicia tiene muchos problemas, que no funciona bien. En el siglo XXI se trabaja con leyes del XIX». En su opinión, conviven en el sistema lo mejor y lo peor, «los jueces que se quedan sin dormir para tener el trabajo al día y aquellos que no asumen sus responsabilidades». Abogado de formación, aún va más lejos al afirmar que algunos no deberían ejercer esta labor: «He conocido jueces que deberían estar incapacitados por enfermedad mental».
Reivindicar la paternidad
En «La estrategia del agua», Silva, que asegura que le interesa más la esencia que la anécdota, hace otra reivindicación, «la función y la responsabilidad del padre», poniendo en cuestión aquellos hechos, como las denuncias falsas —«que después no son castigadas»— puestas por algunas mujeres, «que impiden a los hombres mantener el contacto con sus hijos».
En esta ocasión, los dos guardias civiles tienen que investigar el asesinato de un hombre con una vida aparentemente normal, divorciado y con un hijo al que no puede ver —y en el que Vila se siente reflejado—, que es «por un sicario». El guardia civil se resiste a investigar este caso «porque detrás de él ve un mundo sórdido, invadido por los intereses económicos», justifica Silva.
Inspirada en un caso que tuvo mucha resonancia en la prensa, el escritor afirma que en ningún momento el hombre asesinado es Miguel Ángel Salgado ni tampoco se trata de la «Operación Garaje». A través de esta historia el autor de títulos como «Noviembre de violetas», «El ángel oculto», «Carta blanca», «La flaqueza del bolchevique» y «El alquimista impaciente», con el que ganó el premio Nadal en el año 2000, deja también en evidencia la decandencia moral actual, que considera es la verdadera causa de la decadencia económica. «La gente ha apostado por una riqueza falsa sin preguntarse de donde venía ese dinero, un dinero que procedía en su mayoría de la Camorra o la mafia rusa, que buscaba blanquearlo en España. En cuanto ha perdido su valor se han marchado y esa riqueza se ha venido abajo».
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