dotado con 20.000 euros

Juan Vicente Piqueras, Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe

El poeta, traductor y profesor ha sido galardonado por su libro «Atenas»

Juan Vicente Piqueras, Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe

MANUEL DE LA FUENTE

Diez de la mañana. Un teléfono suena en la Embajada de Argelia en Madrid. Juan Vicente Piqueras , Jefe de Estudios del Instituto Cervantes en el país árabe, descuelga su móvil, mientras tramita su visado («comparado con la burocracia argelina –nos dirá luego-Kafka es ... un autor romántico»).

ABC

Él asegura que, como vive fuera de España, manda sus poemas a los premios como manda el náufrago la botella. Y esta vez ha tocado playa. Y esta vez, el Premio Loewe , al que se ha presentado en otras ocasiones, ya es suyo, por su libro «Atenas».

El Jurado , compuesto por Francisco Brines, José Manuel Caballero Bonald, Antonio Colinas, Pablo García Baena, Jaime Siles, Álvaro García y Luis Antonio de Villena, actuando como presidente el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, se lo ha concedido por unanimidad. El premio que este año ha llegado a su edición número veinticinco está dotado con 20.000 euros y la publicación del libro en la editorial Visor .

Una forma «machadiana» de escribir

De la quinta del 60, Juan Vicente Piqueras nació en la localidad valenciana de Los Duques de Requena, «una aldea de muerte, aunque esté mal el decirlo, de la Valencia mesetaria, con cuarente habitantes», evoca el autor, que dejó esa patria chica a los dieciséis años, buscando «un lugar en el mundo», que definitivamente ha encontrado en la poesía. Piqueras recita formidablemente, porque no en vano fue actor y trabajó en la radio, y también porque cree que «la poesía debe ser leída en voz alta, porque en su origen la poesía fue canción y el fruto sabe a su raíz, el sonido y el sentido de las palabras han de ir unidos».

El poeta asegura que su forma de escribir «es machadiana, con palabras muy sencillas. Mis versos se hilan con lo que pasa en la calle y espero que emocionen, que hagan compañía, tanto a la hora de reír, como a la hora de llorar». «Atenas», el título de su libro y ciudad donde vivió cinco años, no es desde luego ajeno al cataclismo griego: «He visto a Atenas zozobrar, la he visto irse casi a pique. Creo que Grecia está en el alma de todos, ella fue el origen de la democracia, del espíritu crítico, de la civilización occidental, y pienso que si Atenas está en peligro todos estamos en peligro».

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