Barry Cunningham, el hombre que rescató del olvido a Harry Potter
Este especialista en literatura infantil visita virtualmente España y explica las claves del niño mago
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Iniciar sesiónLa historia de la literatura infantil ha unido por siempre jamás el nombre de Barry Cunningham (Londres, 1952) con la saga de Harry Potter . Tras las negativas de numerosas editoriales recibidas por J.K. Rowling , fue él ... quien se decidió a publicar el primer libro. ¿Qué vio en él que los demás pasaron por alto? «Un par de cosas especiales. Vi la amistad entre los chicos y cómo se apoyaban los unos a los otros para afrontar las dificultades, el peligro y el mal. Eso me gustó mucho y también lo hizo el humor . En aquellos tiempos no era nada común en el género de la fantasía. Y me encantó que lo usara para realzar el peligro y también para que los chicos se dieran fuerza a ellos mismos. Por supuesto, me gustaban la magia y los búhos y todo lo demás, pero fueron esas dos cualidades específicamente», detalla el editor a ABC en una entrevista telefónica.
Rowling conseguía así el final feliz que perseguía desde 1993, cuando se instalaba junto a su hija en un modesto apartamento en Edimburgo para escapar de su pasado más turbulento . Ese mismo que ahora le vuelve a perseguir, tras sacarlo a la luz como respaldo a su polémica postura frente a las mujeres transexuales . Cunningham declina hacer comentarios al respecto, pero la escritora se enfrenta a la oposición de un grupo de empleados de la editorial Hachette , que se niegan a seguir trabajando en la publicación del título infantil que ha escrito durante el confinamiento, «El ickabog» (en España, será Salamandra), y ha visto cómo una librería de EE.UU. retiraba de la venta todos los libros de la serie del niño mago.
Harry Potter nació en aquellos oscuros días. La escritora aprovechaba los momentos en los que su pequeña se dormía en el carro para entrar en cafeterías y escribir. Dos años más tarde, terminaba de darle cuerpo a «Harry Potter y la piedra filosofal», el primer título de la saga. Pero el manuscrito era rechazado una y otra vez . Hasta que llegó a las manos de Cunningham, que, por aquel entonces, trabajaba en Bloomsbury. Este afable editor , enamorado de su trabajo con los libros infantiles, sometió el título a una prueba infalible: se lo dio a leer a una de sus hijas. «Siempre me tomo las opiniones de los niños muy en serio –cuenta riéndose–. Mis hijos leían los manuscritos que llevaba del trabajo. Algunas veces seguía su consejo y otras no. De pequeña, mi hija era una lectora voraz. Se abrazaba a los libros que le gustaban de verdad y los ponía sobre la almohada por la noche. Eso es lo que hizo con este y esa fue una de las razones por las que decidí publicarlo».
Éxito
Más de veinte años después, Harry Potter sigue triunfando entre los niños y Cunningham continúa disfrutando de ello como uno más: «Es la gran historia, el bien y el mal , el mantenerte fuerte mientras todo el mundo duda de ti. Creo que reúne todas las cualidades que los pequeños necesitan para enfrentarse al futuro ». Ataviado con uno de los gorros que luce Albus Dumbledore, el director del Colegio Hogwarts, y su tierna sonrisa, Barry inauguraba ayer virtualmente el IV Congreso Iberoamericano de Lengua y Literatura Infantil y Juvenil con la conferencia «La importancia de la lectura para niños y jóvenes».
El editor, que cuenta con la Orden del Imperio Británico por su labor en la literatura, analizó el papel que juegan los libros en circunstancias tan excepcionales como esta pandemia , cuando el confinamiento ha hecho que padres e hijos permanezcan encerrados. «Creo que este tiempo es una oportunidad maravillosa para compartir libros e historias juntos y que todos podemos encontrar en ellos muchas más formas de sobrellevarlo de lo que creemos. En los relatos, en las aventuras, pero también en el amor de nuestros hijos . De ellos podemos aprender y ver qué esperan que las historias les cuenten, o cómo les dan estas inspiración para el futuro. Quizá nos demos cuenta de que los libros infantiles son mucho más importantes de lo que pensábamos», señaló el editor, que ha seguido sus propios consejos y ha compartido lecturas con los vástagos que han coincidido en casa durante la cuarentena (tiene seis hijos).
Los libros infantiles van de imaginación, de soñar otros futuros , de cambios, de a frontar los miedos , de ponerte en lugar del otro. Por ello, Cunningham ha terminado su intervención en el congreso con una cita de Dumbledore : «La felicidad puede encontrarse en los tiempos oscuros si uno aprende a encender la luz».
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