Julia Navarro: «En España se descalifica a cualquier cosa que entretenga y venda»

Con su cuarta novela, «Dime quién soy», cruzó el rubicón de los «thriller» a las novelas costumbristas. El resultado fueron un millón de libros vendidos en todo el mundo. Con su quinta obra «Dispara, yo ya estoy muerto» (Plaza&Janés), la historia de dos sagas familiares, una judía y otra árabe, que transcurre desde finales del siglo XIX hasta el primer día del Estado de Israel en 1948, pretende algo parecido.

Julia Navarro cuenta a ABC que «no se trata de una novela histórica, ni política, ni de buenos ni de malos» . Y que se ha alejado deliberadamente del conflicto judeo-palestino que, según ella, «no es religioso sino político». Recuerda, además, que los judíos perseguidos en Europa siempre fueron bien acogidos en ciudades musulmanas como El Cairo, Damasco, Bagdad o Estambul h asta 1948.

Acostumbrada al éxito, que no le ha hecho perder la cabeza («si me hubiera cogido a los 20, en vez de a los 50, tal vez me habría creído la mamá de Tarzán », bromea), sí admite que «España es un país muy difícil en el que se descalifica a cualquier cosa que entretenga. Cuando vendes mucho, hay gente que no le gusta, que no te lo perdona, que busca algo para fastidiarte, aunque yo voy a lo mío y me abstraigo».

Sobre la situación actual del periodismo, dice que es una de las peores de su historia. « Están echando a periodistas de 50 años en adelante, los que más saben, porque les salen caros a las empres as, y se está explotando a los jóvenes con sueldos muy bajos y muy pocas oportunidades de desarrollarse profesionalmente». Y añade: «Los periódicos cometieron el error de regalarse en Internet y no logran salir de una crisis tremenda».

Sobre lo que está pasando en la Red, advierte: «Si se persiste en las descargas ilegales, la piratería puede acabar con los libros como acabó con la música» .