Los siete pecados capitales de...
Joaquín Reyes: «Envidio a la gente fornida; me digo: mira qué deltoides»
El humorista manchego que revolucionó la manera de hacer comedia en este país habla hoy de pecados, capitales y no tanto
Los siete pecados capitales de... Antonio Elorza: «Sánchez es un caso de narcisismo político. Le mueve la soberbia»
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Iniciar sesiónJoaquín Reyes, humorista manchego que revolucionó la manera de hacer comedia en este país y el único capaz, con Chiquito de la Calzada y Pedro Sánchez, de modificar el lenguaje popular ('chanante', 'cascoporro', 'entreteto'), es ya mucho más que monologuista brillante o insólito ... imitador: guionista, actor, dibujante, escritor, presentador… Nos habla hoy de pecados, capitales y no tanto.
Le perdono un pecado.
La soberbia quizá, a veces.
¿Solo a veces?
Sí, alguna vez te da esa cosa de sentirte superior.
¿Se puede uno subir a un escenario de otro modo? Si va a estar delante de un montón de gente, parece imprescindible hacerlo seguro de que, lo que hace, lo hace mejor que todos ellos.
Pero lo aconsejable, al hacer comedia, sería situarse por debajo: reírte de ti mismo para luego ya poder reírte de todo el personal. Hay otras fórmulas, pero a mí esa es la que me parece más eficaz.
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Rebeca ArgudoLa izquierda convierte hasta el zapeo en un acto de cariz ideológico. Lo prueba la parrilla de TVE, pero sin tener en cuenta que el paradigma ha cambiado. Esta vez ha «fichado a un futbolista retirado», herencia del 'Sálvame' de Jorge Javier que tanto arengó a Pedro Sánchez
¿Sería su oficio, entonces, un antídoto contra la soberbia?
Puede ser. Es como la figura del bufón. Pero, fíjate, a veces también me veo como una persona muy humilde. Y quizá eso sea el colmo de la soberbia.
¿Pensar que no hay nadie en el mundo más humilde?
Algo así, sí.
¿Cuál es el pecado que disculpa fácilmente en los demás?
La pereza. No debería ni ser pecado. De hecho, Ernesto Sevilla tenía un chiste sobre eso: decía que, si la película 'Seven' se hubiese hecho en España, no podría llamarse 'Seven' porque la pereza aquí no es un pecado. Además, es que yo era muy gandul.
¿Era? ¿Ya no?
Ahora tengo la suerte de dedicarme a cosas que me entusiasman, no parece ni trabajo.
¿Y cuál le cuesta disculpar?
La envidia es algo horrible. Y a quien más perjudica es al propio envidioso. A ti, que te tengan envidia, a no ser que te hagan vudú, ni te va ni te viene. Pero el envidioso se envenena.
«La lujuria debería ser deporte más que pecado. Y la gula es como la pereza, qué lástima. No es ni pecado»
¿Se siente usted a salvo de ese pecado?
Es que no tengo motivos para sentir envidia, soy un tío muy afortunado. A veces me digo: qué bien te lo has montado.
¿No hay nada que pueda envidiar?
Hombre, envidio a la gente que está fornida.
¿A los cachas?
A la gente tocha, sí. Me digo: «Mira qué deltoides» o «qué envidia de abductores».
¿Y la ira?
La ira es que necesita de mucha energía y, como soy bajotenso, pues tengo una ira muy 'lowfit'.
¿Con la lujuria y la gula, qué hacemos?
La lujuria es que cansa también, debería ser deporte más que pecado. Y la gula es como la pereza, qué lástima. No es ni pecado.
Pues nada, me toca cambiar el título de la sección a cuatro pecados capitales en lugar de siete.
Ojo, que no hemos tocado la avaricia y, ahora que va acompañada de la ostentación, esa sí me parece algo horrible. A lo mejor habría que revisar la lista y actualizarla.
Nos habíamos quedado en cuatro, podemos añadir tres más contemporáneos.
Yo añadiría la demagogia. Y quizá cierto narcisismo, con todo este exhibicionismo actual en redes.
Nos faltaría uno.
Es que hemos atinado con dos muy buenos, no sé si vamos a encontrar otro a la altura.
Podemos dejarlo en seis, nadie nos mira.
No, no, añadamos uno que sea, se me ocurre, el de combinar mal los colores.
Pecado mortal, ¿cómo podríamos llamarlo?
¿Daltonismo voluntario?
Yo me libro, solo combino negro con negro.
Eso es apuesta segura. No como estas tendencias modernas de mezclar rosa con rojo, patada en el ojo. Oye, ¿y lo de María Pombo a ti qué te parece?
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