El Gobierno sacará por decreto la reforma de la ley de incentivos al mecenazgo

Esta reforma figura en el borrador del 'real decreto ley por el que se aprueban medidas urgentes para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en materia de servicio público de justicia, función pública, régimen local y mecenazgo', al que ha tenido acceso ABC y que debe aprobarse en el Consejo de Ministros. La parte relacionada con el mecenazgo es la modificación de la ley 49/2002 de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo. El texto solo tiene una diferencia respecto al que encalló en el Senado, pues el Gobierno ha obviado la enmienda que introdujo para igualar a todas las confesiones religiosas con la Iglesia Católica.

Este apartado fue una aportación que el PSOE dio a conocer un día antes de que la Comisión de Hacienda debatiera el texto final, para disgusto de los socios del Ejecutivo. Partidos como Podemos, Bildu o Más País criticaron que la Iglesia Ortodoxa, la Unión Budista, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones) y los Testigos de Jehová equipararan su fiscalidad a la Iglesia Católica y quedaran exentos del pago del IBI o el impuesto de sociedades. El texto del decreto ley que el Congreso enviará ahora al Congreso no recoge este artículo.

El resto de disposiciones sí son las mismas. La principal aportación consiste en apoyar el micromecenazgo, al incrementar los porcentajes de deducción. En el caso de las personas físicas, se eleva de 150 euros a 250 euros la base sobre la que se puede deducir el 80% en el IRPF. Es decir, si a un ciudadano que aportaba 150 euros a una ONG le costaba en realidad 30, ahora podrá elevar su aportación a 250 con un coste real de 20 euros más. En el caso de las personas jurídicas, las deducciones en el Impuesto de Sociedades pasan del 35 al 40%. La proposición de ley también actualizará el concepto de donativos y donaciones, incorporando las donaciones de servicios.

En total, se modifican una veintena de artículos. Sin ser una ley de mecenazgo propiamente dicha, sin la ambición que desde el tercer sector llevan tantos años reclamando, sí es la reforma más importante en 21 años, tras varios intentos fracasados. Un mes antes de las elecciones de julio, varias asociaciones de fundaciones difundieron una nota en la que pedían aprobar la reforma del mecenazgo mediante un decreto ley. La iniciativa fue aprobada por el Congreso con el apoyo de todos los grupos parlamentarios salvo la abstención de Vox. «No se esperaba ninguna enmienda en el Senado, solo algún ajuste técnico». Retomar el trámite parlamentario, decían, retrasaría su entrada en vigor al menos hasta 2025.