El Festival de Aix se rinde ante Pascal Dusapin

A la marmita el compositor se han incorporado viejos recuerdos, obsesiones, referencias y tanteos, singularmente tamizados en una obra transparente, cuya pureza sonora parte de una orquesta clásica sintetizada en la brillantez de la celesta, la armónica de cristal y la coloración electroacústica como base a la refinada evocación de danzas y coros de ascendencia medieval. Siete cuadros llevan a Dante a la búsqueda del Paraíso tras la ayuda de Lucía, el apoyo de Beatrice y la guía de Virgilio en una sucesión argumental que recopila la esencia del poema pero que a los ojos de los espectadores, y gracias a la intervención del director de escena Claus Guth, se convierte en algo particularmente cercano.

Guth logra el que 'Il viaggio. Dante' adquiera una condición superior al insertarlo en el ámbito de un intelectual que vive un momento de cuestionamiento y que tras un accidente de coche se debate entre la vida y la muerte. El final es incierto, como duda entre el mundo tangible y aquel que se extrae de sus pesadillas, miedos, sospechas e inseguridades, materializados en los distintos círculos a los que da paso un presentador. Guth habla de una gran «road movie» pero la realización va más allá al enhebrar a través de una realización teatral cargada de ingenio e imaginación lo obvio y lo imprevisible. El sentido artesanal que aplica a la realización —entendido como truco de una maquinaria que funde la mecánica escénica, las proyecciones y el disfraz— es un punto de encuentro con la música de Dusapin, alejada de la divagación y cercana a lo perfilado.

El acabado de las líneas vocales revela el esfuerzo por buscar una identificación que supere la mera máscara. Frente a la consistencia de Dante, humano, creíble, centrado en su propia incertidumbre, y que Jean-Sébastian Bou defiende con autoridad, surge la difícil tesitura de Virgilio, salvada por Evan Hughes, o la interesante dislocación vocal de las 'voce dei dannati' interpretadas por Dominique Visse. 'Il viaggio' ha entusiasmado a los espectadores del Festival de Aix-en-Provence, gracias a que suma la pulcrísima y exquisita dirección musical de Kent Nagano, al frente de Coro —siempre oculto— y Orquesta de la Ópera de Lyon. Hay poderosos materiales cosntruyendo «Il viaggio. Dante»: un regalo formidable para un autor que ha encontrado en Dante y su «Comedia» la reminiscencia a su también largo y generoso tránsito creativo.