Crítica De:

'El amo de la pista', de Luis Mateo Díez: la adolescencia, ese extravío

Narrativa

El último premio Cervantes compuso hace varios años 'El amo de la pista', su última novela recién publicada

Otras críticas del autor

Luis Mateo Díez (Villablino, León, 1942)

Miguel de Cervantes publicó sus 'Novelas ejemplares' en 1613, fecha muy tardía en su producción y trayectoria vital, si bien parece que las compuso bastante antes. El último premio Cervantes, Luis Mateo Díez, compuso hace varios años 'El amo de la pista', ... su última novela recién publicada y tiene mucho que ver con las ejemplares cervantinas.

Lo que más la acerca a ellas, es que se propone narrar un caso, como hiciera el de Alcalá en 'El licenciado Vidriera', un personaje que ha perdido la razón y cuyas vicisitudes y tumbos la novela recorre. En la novela de Luis Mateo Díez conocemos en sus capítulos finales, que Cantero, su protagonista y narrador, también ha perdido la razón, lo que tiene mucho que ver con la estructura e imaginario de la novela que leemos.

NOVELA

'El amo de la pista'

  • Autor Luis Mateo Díez
  • Editorial Alfaguara
  • Año 2024
  • Páginas 293
  • Precio 19,90 euros

El narrador recibe de su tía Calacita la siguiente admonición: «Es que de todo lo que me cuentas, y ya llevas mucho tiempo haciéndolo, tanto que parece una novela nada fácil de creer…, no acabo de enterarme bien. O son verdades a medias, o mentiras piadosas. O te las inventas. Me tienes con el alma en vilo. Al final ni se sabe lo que traíais entre manos ni si hubo acontecimiento alguno. Todo parecen imaginaciones tuyas» (p. 287). Imaginaciones, fantasías, reflexiones, socarronas advertencias sobre la fe, la violencia infantil,el sexo, las enfermedades del cuerpo, acciones que parecen salidas de una película de espías, trufada de mafiosos, con un personaje, Cirro Cobalto, que es el movedor de todos los hilos por los que discurre la vida de Cantero, quien no termina de saber dónde y por qué está donde está, ni dónde o por qué se mueve como se mueve.

Conforme avanza, esta novela que ha comenzado narrando una infancia y adolescencia escolares de Cantero con visos de una novela de urdimbre realista, va adelgazando progresivamente tal urdimbre para meterte en lo que a Luis Mateo Díez le gusta explorar, como veta más poderosa de su venero creador: la construcción de una trama en la que los mundos imaginarios se desatan como fantasías desatadas, propiedad que lleva su literatura a rendir cuentas de compromiso con el experimentalismo expresionista, y que acerca su mundo cada vez más al de los sueños.

Ingenioso como tantas otras veces, dominador de registros picarescos...

Campuzano había oído hablar a dos perros en el Hospital de Valladolid, y llenó su narración con las aventuras de uno de ellos, el perro Berganza. Cantero, que vive una falta de consistencia como persona sin atributos, como adolescente que no se termina de enterar de todo, narra lo que acontece en el colegio, en su familia con su tía Calacita, con la que se atisban pecaminosas lujurias, o en una pensión, Estepa, regentada por una críptica matrona turca que habla en tercera persona y donde aparecen y desaparecen dos lascivas rubias moscovitas, o peligrosos huéspedes balcánicos.

Vecinos a ella, bares donde otros colgados, atrabiliarios siempre, conversan sobre la vida o escenas de patio de butacas del cine donde rijosos novios compiten en fantasías eróticas. Paquetes que se entregan, coches que se despeñan con referencias fílmicas, escenas del cine Paladio donde se llega a confundir vivencias y fantasmagorías. La pregunta que mejor explica el sentido de una novela que parece no tenerlo es la siguiente: ¿habría mejor modo de narrar la adolescencia?

Héroe sin atributos

Lo crucial, como siempre en la novela, es narrativo, porque la opción creadora de nuestro gran autor, ha sido elegir la voz en primera persona, y que la responsabilidad narrativa resida en el protagonista, un personaje desconcertado, como adolescente que es. Como había hecho Faulkner en 'El ruido ya la furia', llevando a la narración la reflexión macbetiana del universo narrado por un idiota.

Aquí por alguien que no posee las claves de su propia vida, ni sabe qué hacer con ella. Si 'Fantasmas del invierno' o 'La gloria de los niños' había sido la infancia, aquí es la adolescencia de un héroe sin atributos. Contaminado, eso sí, por la gracia y humor de un Luis Mateo Díez ingenioso como tantas otras veces, dominador de registros picarescos, ejercitador de parodias de películas de intriga, o epicúreo filósofo en bares donde la vida se ahoga y de los que se sale dando tumbos. Añade esta novela una densa red de decires en que las sentencias y refranes vivos del castellano más popular son cifra de una sabiduría escéptica y tragicómica donde el humano vivir tiene cadencia estrambótica, hermana gemela de la sinrazón.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios