El canon digital no lastra la sociedad de la información

En una intervención plagada de datos novedosos, el también presidente del Atlético de Madrid aseguró que el canon supuso menos de 100 millones de euros en 2009, lo que se traduce en 2 euros por habitante , «así que no puede ser que esta cantidad sea la que lastra el desarrollo de la sociedad de la información, sobre todo comparada con otras».

Con una visión apocalíptica del mercado de industrias culturales, Cerezo pidió a los políticos que olviden sus diferencias y aprueben ya la mejor ley posible para cambiar la situación de la piratería en España. « El 80% del mercado del cine español es fraudulento , triplica el mercado legal, y eso impide a empresas desarrollarse y al Estado cobrar sus impuestos», entre otras muchas lacras, entre las que destacó dos hechos concretos ocurridos con películas como Agora y Planet 51, en las que, aunque se localizó la fuente de la copia pirata y se denunció, «el daño ya estaba hecho». « Si queremos mantener viva la cultura esta práctica debe desaparecer , y no nos acusen de no adaptarnos al nuevo entorno digital porque adaptarse no es trabajar gratis, están en juego miles de puestos de trabajo», subrayó.

Sobre la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia, recordó que en ella se declara legal el canon y tan solo establece la conveniencia de excepciones : «A los productores nos parece bien que haya excepciones pero deben estar claramente reguladas, para que su aplicación no agrande la grieta del fraude que ya tiene el canon y que alcanza el 50% en algunos productos. Las empresas decentes de fabricantes de tecnología tienen que soportar las prácticas de quienes evitan con fraude pagar el canon y eso es competencia desleal».

También trató asuntos como la vital necesidad de las aportaciones de las cadenas de tv para producir cine español o la Ley de Cine Catalán: «Como no hablo catalán y la ley está escrita en catalán no me enteraré nunca, así que es mejor que no opine».

¿Y del clásico Madrid-Barça? Cerezo, en su salsa: «Como no pueden perder los dos, que es lo que me gustaría, pues que gane el mejor».