Las asociaciones de escritores de España piden al Estado que compre la casa de Aleixandre y se olvidan de su archivo
Velintonia, lugar de reunión de varias generaciones de escritores, se encuentra pendiente de una subasta judicial
El comunicado de las asociaciones no menciona el legado documental del poeta, que acaba de ser declarado BIC y no se ha estudiado en décadas
Una imagen del interior de Velintonia
Las asociaciones de escritores de España han emitido un comunicado pidiendo a las distintas administraciones que pongan fin al abandono de Velintonia, la casa del premio Nobel Vicente Aleixandre, que tal y como hemos informado en ABC se encuentra pendiente de salga a subasta por 4,6 millones de euros ... y ha sido recientemente declarada Bien de Interés Patrimonial (BIP), el segundo nivel de protección previsto por ley. En su opinión, el estado actual de la vivienda, completamente vacía e inhabitable desde hace años, tiene «efectos y consecuencias lamentables para la memoria cultural y literaria» de toda España.
«Las Asociaciones consideran urgente la toma de posición del Ministerio de Cultura y Deporte impulsando un proceso en el que, junto con la Comunidad de Madrid y su Ayuntamiento, conduzca a la conversión de la casa del Premio Nobel en Casa Museo Vicente Aleixandre / Casa de la Poesía, aplicando la Ley de Patrimonio Histórico y acabando con la indefinición y la falta de soluciones de estos últimos 40 años y dando respuesta a una demanda histórica de la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre», reza el comunicado. Lo firman la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE), la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña (ACEC), la Asociación de Escritores de Euskadi (AEE/EIE), la Asociación Aragonesa de Escritores (AAE), la Asociación de Escritores y Críticos de Valencia (CLAVE), la Asociación de Escritores Extremeños (AEEX), la Asociación Navarra de Escritores y Escritoras, la Asociación de Escritores de Asturias (AEA), la Sociedad Cántabra de Escritores y Nueva Asociación Canaria de Escritores (NACE) y la Asociación de Escritores de Castilla La Mancha (AECL).
Las asociaciones consideran que la declaración BIP de Velintonia, que se culminó con todas las partes interesadas en contra, es «a todas luces insuficiente» y exigen que su protección sea la de Bien de Interés Cultural (BIC). Además, añaden que «tras el sometimiento a subasta judicial, el Gobierno de España debería reunirse con los responsables de Ayuntamiento y Comunidad e iniciar un proceso de negociación que permita la asunción, por el Estado, de la propiedad de la finca y su declaración, al amparo del artículo 61 de la ley estatal de Patrimonio Histórico, como Casa Museo». Consultados por ABC, desde el Ministerio de Cultura y Deporte se limitan a decir que «no hay novedades al respecto».
En los últimos meses, desde que los propietarios de la vivienda –divididos en dos partes– iniciaron el proceso de disolución del condominio de la herencia para la venta en subasta, ninguna administración se ha puesto en contacto con ellos. En junio, un juzgado ordenó la publicación de la subasta en el BOE, pero este trámite aún no se ha producido. Solo en 2007, cuando Carmen Calvo era ministra de Cultura, hubo negociaciones entre Gobierno y propietarios, pero el proyecto saltó por los aires porque los herederos del Nobel consideraron que la oferta presentada era insuficiente.
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«La situación no puede esperar más. Avergüenza al mundo cultural y a los escritores y escritoras, tanto de España como del resto del mundo, especialmente al amplio territorio de la lengua española, a un lado y otro del Atlántico, la situación en que se encuentra una pieza esencial de la memoria de uno de los dos poetas españoles, junto a Juan Ramón Jiménez, galardonados con el premio Nobel de Literatura», concluyen las asociaciones de escritores.
El comunicado no menciona el archivo personal de Vicente Aleixandre, que acaba de ser declarado BIC y que incluye su biblioteca, su correspondencia y sus manuscritos, entre otros objetos personales, y que está en manos de Ruth Bousoño, viuda de Carlos Bousoño, quien ha manifestado en estas páginas su intención de venderlo.
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