El ilustrador Sergio García reinventa el lenguaje del cómic

Ricardo Anguita, su comisario, ha elegido como pieza central de la muestra 'Guerra', una ilustración que reflexiona y homenajea al 'Guernica' de Picasso, cuyas dimensiones son exactas a las del cuadro del pintor malagueño. Y creo acertado que toda la exposición bascule espacialmente en la sala en torno a esta pieza, porque García siempre ha recordado a Picasso; no solo porque el granadino haya asimilado de forma magistral los ecos del lenguaje cubista en su modo de entender la figuración, sino porque ambos se inspiran en lo más antiguo para hacer vanguardia y ponen «patas arriba» el lenguaje propio de las disciplinas artísticas que practican.

¿Son los antiguos cómics impresos en los periódicos una fuente de inspiración para García? ¿Son estas obras pioneras las que despertaron la chispa que le ha llevado a convertirse en uno de los narradores más singulares e interesantes del cómic y la ilustración internacional? Sospecho que en parte sí, pero una pieza suya presente en esta exposición ofrece pistas para intuir que su mirada hacia el pasado comienza mucho antes. 'Ortogonal' es una ilustración de García que muestra la evolución de la pintura narrativa en relación a su soporte, arrancando de las pinturas paleolíticas, pasando por hitos tan destacados como las pinturas murales de las tumbas egipcias o la columna trajana, y concluyendo en la invención de la imprenta. Con ella, parece querer contar que el cómic es un paso más dentro de una tradición mucho más antigua, y que el soporte en papel y sus dimensiones son elementos claves para que el noveno arte se separe y adquiera entidad propia respecto a otras formas de pintura narrativa.

Esta idea se reafirma en otra pieza de la exposición, 'New York'. Se trata de una obra creada originalmente para otra muestra titulada 'Viñetas desbordadas', cuya tesis rectora consistía en reflexionar sobre las posibilidades del cómic en los espacios museísticos. O dicho en otras palabras, es un cómic que no nace para ser impreso en papel, sino para ser expuesto a modo de instalación en las paredes de un museo y, partiendo de este cambio de soporte y formato, poder investigar en qué modo se altera la narrativa convencionalmente aceptada del noveno arte.

Un último ejemplo que me gustaría citar en esta exposición es el de 'Las Meninas'. Se trata de una particular versión de García de la inmortal obra de Velázquez. La ilustración posee un equilibrio y una armonía clásica que la emparenta con la sabia combinación de perspectiva aérea y geométrica que el sevillano fue capaz plasmar en el lienzo original. En sus 'Meninas', García juega con un recurso tan importante del noveno arte como es la viñeta, que tradicionalmente tiene forma rectangular, y sirve para fragmentar la narración, ordenar y destacar el dibujo de cara a facilitar su lectura. La forma rectangular se usa de forma profusa en el gran lienzo de Velázquez. Baste pensar en el espacio arquitectónico del cuadro, cúbico y a dos alturas, en la puerta que enmarca a la figura del chambelán de la Reina, en los cuadros que cuelgan en la pared del fondo, o el espejo en el que se reflejan los Reyes de España. Y es que cada una de estas formas geométricas presentes en el lienzo del sevillano funciona como una suerte de viñeta.

Esta magistral lección de composición y narrativa impresiona e inspira a García, que construye una gran imagen cuya superficie posee las mismas dimensiones que el lienzo de Velázquez. El historietista sustituye a la familia real por la suya propia, construyendo una historia a base de múltiples acciones fragmentadas, inscritas en diversos espacios rectangulares que, vistos en conjunto, evocan la misma forma arquitectónica de cubo en perspectiva del cuadro que custodia el Museo del Prado.

Merece una pequeña escapada a Granada esta exposición 'En línea', de Sergio García; y aquellos a los que no les sea posible, pueden adquirir el espléndido catálogo que la acompaña. Disfrutar en papel de las imágenes de García me trae a la memoria el trabajo de grandes pioneros del cómic de principios del siglo XX. Pienso en los experimentos grafico-narrativos de Charles Forbell, jugando con la forma de la viñeta en las páginas dominicales de 'The New York Herald'. Y si el genial historietista de 'Naughty Pete' posee el mérito indudable de estar dando forma a un arte que busca su propio camino de expresión; el trabajo de Sergio García posee el de reinventar dicho camino, abriendo posibilidades aun inexploradas a este arte en pleno siglo XXI.