El nuevo Museo Munch de Oslo, obra de Juan Herreros, abrirá sus puertas el 22 de octubre
Tras ocho años de retraso, y después de superar numerosos escollos, se inaugurará con siete exposiciones: cinco permanentes y dos temporales
MUNCH contará con once grandes salas de exposiciones, distribuidas en trece plantas y 4.500 metros cuadrados
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Iniciar sesiónFinalmente, el nuevo Museo Munch de Oslo (se denomina MUNCH) , obra del arquitecto español Juan Herreros , abrirá sus puertas el próximo 22 de octubre . Será, dicen sus responsables, « un lugar de encuentro para todos . Queremos ampliar la ... idea de lo que es un museo y brindar oportunidades para experiencias y perspectivas completamente nuevas». Así, los visitantes podrán conocer los aspectos más destacados de la carrera artística de Edvard Munch, junto con exposiciones de otros artistas, dice el director del museo, Stein Olav Henrichsen . «Con MUNCH, fortaleceremos nuestra posición como uno de los destinos de viajes culturales líderes en el mundo. Seremos capaces de explotar verdaderamente el potencial de nuestra colección, y las asociaciones con otros museos nos permitirán traer a Noruega obras que nunca antes se han mostrado aquí».
Es uno de los museos de arte más grandes del mundo dedicado a un solo artista. Alberga 26.724 obras de Munch, que este legó a Oslo en 1940 : cerca de 1.200 pinturas, 7.050 dibujos y bocetos, 18.322 revistas gráficas en 842 motivos diferentes y 14 esculturas. Además, el museo gestiona fotografías originales, planchas de impresión y piedras litográficas de Munch, así como varios miles de textos y cartas y 9.830 efectos personales. El museo también acoge las colecciones de Rolf Stenersen, Amaldus Nielsen y Ludvig O. Ravensberg.
El museo contará con once grandes salas de exposiciones, distribuidas en trece plantas y 4.500 metros cuadrados , donde se exhibirán más de dos centenares de obras de Munch , así como obras de otros artistas en diálogo con él. Cada ganador del premio que lleva su nombre también tendrá una exposición individual en el museo. El museo cuenta con restaurante, cafetería, tienda... Habrá un programa de eventos: música, cine, conferencias, talleres... El edificio cuenta con una terraza en la azotea, con una vista única de la ciudad y el fiordo.
El concepto del edificio se basa en la idea de un museo vertical, con 60 metros de altura , revestido con placas de aluminio reciclado, traslúcido y perforado. La parte superior es curva. Es claramente visible y reconocible por todos lados. La torre, que se basa en el podio inferior de tres pisos, tiene una parte estática y otra dinámica. La estática es una construcción de hormigón que cumple estrictos requisitos de seguridad, control climático y luz natural. La parte dinámica tiene una fachada transparente y abierta con vistas a la ciudad, donde el público puede moverse entre las distintas áreas de exhibición. El deseo de los arquitectos es que el público abra sus ojos no solo al arte, sino también a Oslo y a la historia de la ciudad, y que el edificio ayude a establecer una fuerte relación entre el desarrollo urbano de la zona y el arte de Edvard Munch. El museo está construido con hormigón bajo en carbono y acero reciclado. Además, se han introducido una serie de medidas que reducirán la huella climática
El museo se inaugurará el 22 de octubre con siete exposiciones : dos temporales y cinco permanentes. En cuanto a las primeras, 'Tracey Emin/Edvard Munch. La soledad del alma' (22 de octubre de 2021-2 de enero de 2022, plantas 9 y 10) explora la fascinación de Tracey Emin (1963), una de las artistas contemporáneas más famosas y controvertidas de Gran Bretaña, por Munch. Una fascinación que comenzó en su juventud y fue crucial para su decisión de convertirse en artista. Ya en 1998 hizo la película 'Homage to Edvard Munch and All My Dead Children', que muestra a Emin desnuda y gritando en un muelle en Åsgårdstrand, donde Munch vivió y pintó varios de sus cuadros más famosos. La muestra reunirá pinturas y esculturas de Emin de la última década. Además, la artista ha seleccionado 16 obras de Munch que se confrontarán con las suyas. La segunda exposición temporal es 'Todo es vida' (22 de octubre-14 de noviembre de 2021, planta 3) , título extraído de una carpeta grande y pesada donde Edvard Munch reunió dibujos, grabados y textos, que ahora se muestra en su totalidad por primera vez. Nadie sabe realmente por qué Munch creó la carpeta. ¿Fue un boceto para un libro? ¿Un intento de resumir sus propias ideas? Lo que sí sabemos es que trabajó en el álbum durante décadas y que probablemente nunca lo terminó.
En cuanto a las exposiciones permanentes son las siguientes. 'Edvard Munch. Infinito' (cuarta planta) nos sumerge en el propio mundo de Munch: sus ideas, sus procesos de trabajo y los problemas que le preocupaban. A través de una amplia presentación de obras de la colección del museo (desde las obras más célebres como 'El grito', 'Madonna' o 'Vampiro' a otras desconocidas), el visitante conocerá los temas y motivos que el artista exploró a lo largo de su vida: la pintura, la obra gráfica, el dibujo, la fotografía y la escultura; la ansiedad, la muerte, el amor y la soledad. 'Edvard Munch. Monumental' (sexta planta) se verá una espectacular sala con una doble altura, especialmente construida para acoger sus obras más monumentales. Son versiones de los motivos que Munch desarrolló para el nuevo auditorio de la Universidad de Oslo en relación con su centenario en 1911.
'Edvard Munch. Oscuridad' (séptima planta) . Munch pasó los últimos 30 años de su vida en Ekely, a las afueras de Oslo. La casa fue demolida en 1960, pero en esta exposición se ha reconstruido la casa del artista en una instalación multimedia donde la luz, el sonido y las imágenes cuentan historias de la vida de Munch. El propio artista dijo que el hogar era su cerebro. El público no solo podrá entrar en la casa privada de Munch, sino también en su vida, su memoria y sus pensamientos y admirar algunos de los objetos que usaba en su vida cotidiana. 'Edvard Munch/Stenersen' (planta 11) . Los visitantes tendrán la oportunidad de admirar a Munch junto con artistas noruegos y nórdicos de su propio tiempo, una generación emergente de creadores modernistas que estaban en parte a la sombra del gran innovador noruego. Edvard Munch fue un pionero del arte moderno, tanto en Noruega como a nivel internacional. A diferencia de muchos otros de sus contemporáneos, no formaba parte de un grupo y no daba clases en academias de arte. Tuvo seguidores cercanos que fueron importantes para él, como el coleccionista de arte y empresario Rolf E. Stenersen, quien donó su colección en 1936. Esta colección es hoy parte del Museo Munch. Finalmente, 'Up To' (planta 7) . Munch descubrió la obra gráfica a los treinta años. La xilografía fue la última técnica gráfica que utilizó, y quizás la que le permitió explorar con mayor libertad.
El antiguo Museo Munch de Oslo fue inaugurado en Tøyen en 1963 : atesoraba el impresionante legado del pintor. En 1940, cuatro años antes de morir, y pese a que su relación con esta ciudad tan conservadora fue siempre muy compleja, donó a Kristiania su colección . Con los años se acometieron varias ampliaciones en el museo , que resultaron insuficientes para acoger un tesoro de tal envergadura (es l a mayor colección del mundo de un artista ). La seguridad quedó en entredicho cuando el 22 de agosto de 2004 unos ladrones robaron a punta de pistola dos obras maestras de Munch: «El grito» y «Madonna». Dos años después se recuperaron.
Finalmente, se decidió convocar un concurso internacional para crear un nuevo Museo Munch , que en 2009 ganó el estudio del arquitecto español Juan Herreros. Debía haberse inaugurado en 2013 , en el 150 aniversario del nacimiento del artista, pero ha sufrido constantes retrasos . Tras superar numerosos escollos (no fue fácil aprobar su altura de casi 60 metros, distribuida en 13 plantas), la primera piedra del nuevo museo se colocó en el otoño de 2016 . Junto a Herreros y su socio Jens Richter ha trabajado un equipo de un centenar de personas de una veintena de disciplinas. El centro, que iba a inaugurarse en 2019, se halla en la península de Bjørvika , al borde del fiordo y junto al río Akerselva, muy cerca del impresionante edificio de la Ópera. Obra del estudio noruego Snøhetta, semeja un iceberg quebrándose, en mármol de Carrara, que costó la friolera de 530 millones de euros.
Se especuló con que el edificio de Herreros competía con él y le haría sombra, algo que negaba el arquitecto español, con quien un grupo de periodistas españoles mantuvimos un encuentro en Oslo en 2015: «Hemos recibido mucho apoyo, incluso por parte de los arquitectos de la Ópera. Hubo una manifestación ciudadana con antorchas a favor del proyecto. Es un edificio silencioso , que cumple todas las exigencias energéticas y de sostenibilidad medioambiental . Será el nuevo faro de la ciudad , un transatlántico varado que hace una reverencia a la Ópera». Ambos edificios dibujan el nuevo skyline de Oslo . «Desde él se podrá descubrir la ciudad vikinga y medieval, pero también la del XIX, el XX y el XXI», añade Herreros.
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