Málaga y Venecia esperan al artista

Miquel Barceló suma y sigue. A la cúpula de la sede de la ONU en Ginebra hay que añadir una exposición centrada en su producción africana, que se inaugura el martes en el CAC de Málaga. Comisariada por Enrique Juncosa, «The African Work (la obra ... africana)» reúne mucha obra sobre papel, pinturas en pequeño y gran formato, esculturas, cerámicas y cuadernos de artista. Algunas piezas no se han visto nunca. Barceló suele pasar el año entre París, Mallorca y Malí. África supuso en 1988 un punto de inflexión en su carrera. Tierra, sol y luz. Allí arrancó su producción cerámica y comenzó algunos de sus experimentos, como la huella que dejan en sus obras las tormentas de arena o las termitas. Su experiencia africana nos ha dejado espléndidos retratos, escenas domésticas, paisajes y naturalezas muertas. Dice el comisario que el Barceló africano es «el más directo y menos pensado, el más auténtico y personal, el menos intelectualizado». En suma, el más primigenio.