Francia devuelve un cuadro de Klimt a una familia judía
El Estado galo lo compró en 1980 sin conocer su origen, vinculado al Holocausto, pues su primera propietaria tuvo que malvenderlo antes de morir en un campo de concentración
El Gobierno francés ha iniciado el complejo proceso legislativo indispensable para devolver a los herederos de sus antiguos propietarios la obra ‘Rosales bajo los árboles’, de Gustav Klimt , adquirido por el Estado francés en 1980, desconociendo que los primeros propietarios de ... esa obra, una familia judía , austríaca, se había visto forzada a venderla a muy bajo precio, 1938, antes de morir en un campo de concentración nazi .
‘Rosales bajo los árboles’ formaba parte de un grupo de obras que pertenecieron a la familia de Nora Stiasny (1898 -1942), nieta y heredera de grandes coleccionistas, Viktor y Paula Zuckerkandl. Antes de ser torturada, deportada y asesinada en un campo de concentración, en 1942, como el resto de su familia, judía, Stiasny se vio forzada a ‘vender’ a muy bajo precio varias obras de Klimt.
Tras la inmediata posguerra europea, los herederos de Nora Stiasny iniciaron un lento y amargo proceso de intento de recuperación de un patrimonio expoliado . Durante algunos años, llegaron a confundirse dos obras de Klimt muy similares.
El Estado francés compró 'Rosales bajo los árboles' en 1980, siguiendo todos los procedimientos legales, sin poder sospechar la tragedia que había puesto esa obra en el 'mercado'.
Expuesto en el Museo de Orsay
Hace pocos años, las investigaciones cruzadas de los herederos de Nora Stiasny y la dirección del Museo de Orsay , donde se ha expuesto ‘Rosales bajo los árboles’ durante muchos años, terminaron deshaciendo malentendidos, confusiones y equívocos, llegando a la misma conclusión: la única obra de Gustav Klimt propiedad del Estado francés, expuesta en un museo nacional, formaba parte del patrimonio expoliado de una familia judía …
Roselyne Bachelot, ministra de Cultura en el Gobierno de Emmanuel Macron , anunció la decisión oficial de devolver esa obra a sus primeros propietarios. Se trata de una decisión política, administrativamente compleja. Para poder devolver la obra de Klimt será necesario redactar y aprobar un proyecto de Ley que permita la restitución de una obra propiedad inalienable, por ahora, del Estado. Se trata de un proceso que pudiera prolongarse varios meses. Bachelot anuncia la apertura de «nuevas investigaciones» para intentar esclarecer el origen último de obras cuya propiedad pudiera estar sujeta a controversia.
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