Ai Weiwei recupera su pasaporte tras 4 años sin permiso para salir de China

El artista y disidente Ai Weiwei ha recuperado su pasaporte después de cuatro años sin este documento. Tras tanto tiempo esperando este momento, el autor del Estadio Olímpico de Pekín 2008 se ha servido una vez de las redes sociales –en el mundo virtual, se mueve como pez en el agua – para hacer pública la noticia con un lacónico mensaje: «Hoy recogí el pasaporte», publicó escuetamente, a modo de pie de foto de un selfie con semblante serio, con su permiso de viaje en la mano. Un comentario que rápidamente celebraron sus miles de seguidores por todo el mundo, que no han dudado en invitarle a visitar sus respectivos países.

En declaraciones a Reuters, Ai Weiwei explicó que esta misma mañana recibió una llamada del Departamento de Inmigración chino anunciándole que podía pasar a recoger su pasaporte cuando quisiera. El artista no ha perdido el tiempo y, en pocas horas lo mostraba, aunque poco exultante , en las redes sociales.

Entre las reacciones a la noticia, se encontraban las de amigos del artista, como el abogado de Derechos Humanos Liu Xiaoyuan , quien se mostró cauteloso en sus parabienes: «Felicidades, Ai Weiwei, por conseguir de nuevo tu pasaporte. Pero tenerlo no significa que puedas salir de China libremente», escribía en Twitter .

El artista, ha empleado el mismo medio para responder a su colega, pensamientos que luego ha repetido a la prensa: «Estoy relajado. En teoría, estoy legalmente capacitado para viajar fuera del país. La policía no me ha hablado de condiciones especiales o nuevas recomendaciones –ha expresado–. No estoy tampoco sorprendido , porque son muchas las veces en las que me informaron de que me lo devolverían, aunque la final han pasado cuatro años».

Lo que el artista sigue manteniendo son los cargos por evasión fiscal y destrucción de documentos que aún pesan sobre él. En 2011, Ai Weiwei fue detenido sin explicaciones en el aeropuerto de Pekín cuando intentaba iniciar un viaje hacia Hong Kong. Pesó sobre él una pena de confinamiento en su domicilio que levantó las iras de sus seguidores en el exterior y que dio lugar a un destacado número de campañas pidiendo su liberación. Ai Weiwei pasó entonces hasta 81 días retenido por la policía e incomunicado, y aunque fue puesto en libertad, se le prohibió salir no ya de China, sino hasta de la ciudad de Pekín, y se le exhortó a que limitara al mínimo sus declaraciones a la prensa internacional, lo que no impidió que dejara de conceder entrevistas.

Como contrapartida, fue un tribunal el que falló contra él una multa de más de dos millones de euros por evasión fiscal, que el artista y los suyos siempre relacionaron con las críticas del creador contra el gobierno chino y su evidente activismo político. De hecho, Ai Weiwei se mostró muy combativo con sus dirigentes tras el fallecimiento de miles de ciudadanos en la provincia de Sichuán causado por el terremoto de 2008. Un memorial de su autoría homenajeó a los niños que perdieron la vida al derrumbarse las escuelas indignamente edificadas en las que recibían sus estudios.

No obstante, el deshielo en las relaciones entre Ai Weiwei y el gobierno chino comenzó hace unas semanas. La devolución del pasaporte se ha producido poco después de su reciente vuelta a la escena artística china a principios de junio, después de que quedara apartado del circuito artístico en el país asiático al mismo tiempo que le retiraban el permiso de viaje. Aunque haya sido en la distancia, el artista no ha dejado de organizar muestras en el extranjero, como la que recientemente «inauguró» en las instalaciones de Alcatraz (otra cárcel) en San Francisco.

Todas estas medidas no han evitado que Ai Wiewei se convierta en una estrella internacional. Y aunque el artista ya ha declarado que una de sus primeras escapadas podría ser a Berlín, para realizarse un chequeo médico y visitar a su hijo , que lleva casi un año residiendo allí junto a su madre, una de las próximas exposiciones confirmadas del creador chino tras el verano tendrá lugar en septiembre en el CAC de Málaga , donde sus obras han comenzado a llegar en grandes tráilers. De esta manera, nuestro país podría ser uno de los primeros lugares en los que, de forma pública, Ai Weiwei pudiera retomar el ritmo natural de su trabajo. Recientemente, fue La Virreina de Barcelona la que celebró la última muestra de este autor en España , el pasado otoño, sin presencia del artista.

Curiosamente tan sólo hace unas semanas, también otra artista en otro punto del planeta recuperaba su pasaporte. Se trataba de Tania Bruguera , castigada por el gobierno cubano. Sin embargo, la situación de esta autora, que ha solicitado a las autoridades de la isla un documento que le permita no ya tanto salir de su país como volver a entrar, es diferente, ya que ella sí que está pendiente de juicio de delitos de la que se le acusa por parte de las autoridades del país caribeño.