Juan Gris y los cubistas entran en el Bellas Artes de la mano de la Fundación Telefónica

Esto cuadros, nunca vistos en Andalucía, repasan uno de los movimientos fundamentales de las vanguardias artísticas del siglo XX y que tuvo una influencia artística que se prolongó durante todo el siglo pasado, pese a que el movimiento como tal, apenas duró una década.

La muestra, compuesta por 38 obras fechadas entre 1912 y 1933, pivota en torno a la obra y figura de Juan Gris, prosigue con los artistas cubistas del París de los años 20 del siglo XX y termina con la extensión de esa tendencia pictórica en España y Latinoamérica. Los cuadros reflejan la riqueza y diversidad de las propuestas cubistas desarrolladas en las dos primeras décadas del pasado siglo. Partiendo de la obra de Juan Gris como máximo representante del nuevo cubismo, la exposición reúne cuadros de artistas como Albert Gleizes, Jean Metzinger, André Lhote, George Valmier, Emilio Pettoruti, Vicente Huidobro, Vicente do Rego Monteiro y Joaquín Torres García, además de los españoles Joaquín Peinado, Daniel Vázquez Díaz, Manuel Ángeles Ortiz y María Blanchard.

De Manuel Ángeles Ortiz (Jaén, 1895 - París 1984) se presenta «Balcón abierto y plato con pescados» mientras de Daniel Vázquez Díaz (Nerva, Huelva, 1882 - Madrid 1969) aporta «La rúa de Portugal

El cubismo fue uno de los movimientos centrales de las vanguardias artísticas del siglo XX y fue fundado en París a finales de la primera década de ese siglo por Braque y Picasso. Abrió un revolucionario modo de pintar basado en la deconstrucción de la realidad, la renuncia a la perspectiva convencional, la ausencia de detalles y la geometrización de las formas. Cambió la forma de plasmar la naturaleza de los objetos cotidianos y condujo, además, a una nueva manera de contemplar las obras de arte en la que el espectador recorre formas, líneas y colores, dispuestos según un ritmo propio que obliga no sólo a una contemplación sensorial, sino a un ejercicio intelectual de reconstrucción.

De Juan Gris, eje de esta exposición, se incluyen el collage «Verres, journal et bouteille de vin», «La guitare sur la table», «La guitare» «El arlequín», «Nature morte devant l'armoire» (1920) y «La fenêtre aux collines», en los que se aprecia la evolución del pintor madrileño hacia la abstracción, el cromatismo contenido y la gemoetrización rigurosa de las formas.