Bernard Ruiz-Picasso: «Se ha dado una imagen falsa de mi abuelo, no era violento»

–El museo ha estado siempre abierto, se han hecho muchas exposiciones. En septiembre del año pasado ya habían pasado por él más de tres millones de personas. Este museo es un gran éxito para el público y una sorpresa para los visitantes. Mi madre y yo queríamos hacer este museo en memoria de mi padre y de mi abuelo, que siempre quiso que su obra se viese en Málaga . Y el Gobierno andaluz hizo los esfuerzos necesarios para inventar y crear esta institución. Juntos hemos podido realizar este sueño, algo que al principio no fue muy fácil. El museo ha cambiado por completo el barrio.

–En 2009 se fusionaron la Fundación Museo Picasso Málaga y la Fundación Paul, Christine y Bernard Ruiz-Picasso. Donaron entonces seis obras y se adquirieron 68 y 4 libros ilustrados. En 2011 la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso cedió al museo en comodato por quince años 43 obras... ¿Está previsto que haya más ventas, cesiones, donaciones...?

–No es solo un tema de este museo o de los museos españoles. Es un asunto internacional. ¿Qué van a hacer los Gobiernos para favorecer que las obras de arte entren en instituciones y museos? Es difícil de contestar. Un museo tiene que crecer con su colección .

Tener una colección permanente está bien. Buscar fórmulas para que haya cesiones de obras en comodato y hacer exposiciones temporales también está bien. Pero un museo siempre tiene que buscar maneras de ampliar su colección. En estos últimos años no ha sido posible. A todo ello hay que sumar que las obras de Picasso valen más que hace diez años.

–Esta exposición tiene como protagonista a la familia Picasso. Siempre fue para él su mayor fuente de inspiración, ¿no?

–Mi abuelo siempre estuvo interesado en las relaciones humanas, en sus seres más cercanos.

–Se dice que tenía algo de caníbal: que necesitaba alimentarse de todo lo que le rodeaba para crear.

–Hay mucha literatura sobre este asunto. Yo hablaría más de exorcismo.

–Uno de los personajes retratados es su abuela, la bailarina rusa Olga Khokhlova. ¿Cómo fue la relación de su abuelo con las mujeres? Se le ha tildado de machista, posesivo, que usaba y abandonaba a las mujeres.. .

Cambió de estilo pictórico en su vida y también cambió de mujeres–Hay toda una mitología alrededor de Picasso. La realidad es que al final decidió vivir con diferentes personas que fueron musas, madres y con las que él fue siempre muy afectuoso. Fue un buen padre. Tuvo una vida muy larga . Cambió de estilo pictórico en su vida y también cambió de mujeres. Eso forma parte de la tipología de personajes excepcionales como él.

–Usted tenía 14 años cuando murió su abuelo. ¿Cómo fue su relación con él? ¿Llegó a retratarle?

–Fue un buen abuelo español, muy cariñoso. Yo era demasiado joven para hablar de ciertos asuntos con él, pero guardo muy buenos recuerdos. Me hizo algunos dibujos y regalitos.

–Su hermanastra Marina (es hija del mismo padre, Paul, el primogénito de Picasso, y de Émilienne Lotte) escribió un libro muy duro contra Picasso. ¿Lo leyó? ¿Reconoce en él a su abuelo?

«Era un gran padre, estaba cerca de sus niños y jugaba con sus nietos»–Cada uno tenemos nuestra trayectoria. Tengo mucho cariño por mi medio hermana. Si ella tenía que decir estas cosas y publicarlas, es su decisión. Yo no reconozco a mi abuelo en ese libro. Un hombre como Picasso, que creó una obra tan importante, merece mucha aceptación. ¿Cómo hablar de Picasso y la normalidad? Él fue un hombre excepcional . Se ha dado una imagen falsa de mi abuelo: se dice que era un hombre violento. Todo lo contrario: vivía con sus mujeres, era un gran padre que estaba cerca de sus niños, un abuelo que jugaba con sus nietos...

–De su padre Paul, decía su hermanastra Marina que fue «picassodependiente», que murió engañado, envilecido y destruido...

–Mi padre fue siempre muy digno, y estuvo muy cerca de Picasso. Lo que hizo durante su vida fue su decisión. Es una pena cuando en una familia hay personas que se destruyen unos más que otros.

–Dice Marina Picasso: «Nadie puede huir de Picasso: yo nunca lo conseguí». ¿Pesa mucho llevar el apellido Picasso?

–Para mí, es una ventaja inmensa tener este apellido . También implica una tarea, pero es fantástico. ¿Fácil? Seguramente no lo es cada día, pero es un apellido muy importante.

–¿Cómo es la relación entre los Picasso?

–Lo verá en la exposición. Hay préstamos de toda la familia.