José Manuel Ballester o la presencia ausente

Sus obras se distinguen por la variedad de temáticas. «Aparecen los temas que más he frecuentado en estos últimos años -explica Ballester-: paisajes urbanos, temas industriales, la serie de espacios ocultos y por último paisajes naturales que en cierto modo, reviven mis primeros paisajes neorrománticos pintados allá por los años ochenta y que afloran en clave fotográfica».

Así, trae a primer plano estancias de reconocidos cuadros renacentistas de las que elimina toda presencia humana, como en el caso de «La Última Cena», de Leonardo da Vinci ; convierte la «Anunciación» de Fra Angelico del Museo del Prado , en «Lugar para una Anunciación» o transforma las «Historias de Nastagio degli Onesti» de Boticelli (también del Museo del Prado) en su «Bosque italiano».

El objetivo es contar la vida de un espacio a través de su abandono, a partir del momento en que queda deshabitado.

También queda patente en «Bosques de luz» la singular interpretacion del espacio arquitectonico, el tiempo y la luz de José Manuel Ballester. Todos ellos «Se interrelacionan entre sí en diferentes ritmos. Aunque estos tres temas estén presentes en toda obra y sean tan universales, cada artista debe encontrar su particular combinación en la que sus impulsos personales dejen una huella que le defina», indica el autor.