Vitoria rinde homenaje a Miles Davis
El Festival de Jazz, que arranca hoy, reunirá a Herbie Hancock, Wayne Shorter y Marcus Miller recordando al maestro
LUIS MARTÍN
Todos los argumentos que animan la creación jazzística contemporánea lucen, rotundos, en el concierto de cierre. Será el sábado 16 y sobre la escena comparecerán Herbie Hancock, Wayne Shorter y Marcus Miller, recordando a Miles Davis. Desde su desaparición en 1991, homenajes ha recibido a ... cientos el trompetista, pero el de esta terna cuenta con el aval de la originalidad. Siguiendo los caminos de Miles, cada uno emprenderá el propio. La Orleans Avenue de Trombone Shorty, y el concierto del violinista Nigel Kennedy son, igualmente, dos de los momentos de mayor lustre. El primero es un animador tremendo, capaz de propulsarse a los cielos del hip-hop y el rock; el segundo, una institución en los círculos de la clásica y un músico eficaz en la popular. Su control del jazz está bien documentado en los discos y a demostrarlo viene a Vitoria con su nuevo quinteto.
Michel Portal y el pianista Fred Hersch son dos vistosos reclamos para entender la música de ahora mismo. Nombres como estos son los que aportan coherencia a esta cita, a menudo envuelta en un halo de aventura, aunque, para desdecirse, acabe albergando propuestas tan ligeras como las del cantante Jamie Cullum y el bajista Kyle Eastwood. Si nos fijamos en la filosofía programadora, Nueva Orleáns tiene una presencia incontestable. Además de Trombone Shorty, vienen el Dr. Michael White, Craig Adams y dos bandas de pelaje desconocido, B3 Dixieland y Hot Wok, para protagonizar el picnic de apertura. Y no es mala política reservar una jornada que busque acordar el jazz con la identidad caribeña con dos personajes como Michel Camilo y Rubén Blades. Los nombres de José James, David Binney y Danilo Pérez son, finalmente, cosa de puntería, porque los tres son artistas instalados en el cambio permanente. Sería impropio no exigir más de un festival de la solvencia y el cualificado equipo humano de Vitoria, pero también injusto pasar por alto que vivimos tiempos de crisis. Por ello, tal vez, las sesiones del Teatro Principal —con las excepciones ya mencionadas de Hersch y Portal— carecen del brillo que han tenido en ocasiones anteriores.
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