Encrucijada de culturas
Cáceres celebra el 20 aniversario del Festival Womad
Cuando el músico Peter Gabriel explicó que el concepto del Womad respondía al «puro entusiasmo por todas las músicas del mundo», probablemente pensó que, para escenificar una idea tan hermosa, necesitaba un escenario a la altura. Cáceres es el lugar perfecto para el sueño de ... Gabriel: una ciudad con herencia romana, árabe y judía, con un casco histórico Patrimonio de la Humanidad en el que, además, la música suena al aire libre.
El festival Womad cumple 20 años acudiendo a su cita puntual con Cáceres. Nuestro Kiko Veneno, la irlandesa Imelda May, el sonido africano de Dobet Gnahoré, el dj Don Letts o la emblemática Orchestre National de Barbés son algunos de los atractivos de esta edición, para la que Cáceres reestrena la recién remodelada Plaza Mayor, que albergará los principales conciertos. El resto de actuaciones, mercadillos, talleres y ciclos de cine se desparraman por el casco histórico.
La ciudad, gran escenario
Partiendo de la Plaza Mayor , punto neurálgico de la ciudad (y escenario central del Womad), empezamos el recorrido por el casco histórico. Enfrente nos topamos con la Torre de Bujaco . Además de unas unas estupendas vistas, alberga en su interior un centro de interpretación que ofrece una panorámica general de la rica herencia cacereña.
Tras cruzar el Arco de la Estrella, puerta de entrada a la ciudad monumental, pasamos por la Plaza de Santa María, puro bullicio durante el Womad por el mercado global que aquí se instala, en el que es posible encontrar desde artesanía de todo tipo a cosméticos naturales.
Apenas a unos pasos, nos topamos con la plaza de San Jorge , escenario secundario del Womad, en el que disfrutar de manera relajada con los grupos y artistas más emergentes. Es una buena idea aprovechar para visitar el Centro de Exposiciones de San Jorge , en la Iglesia de la Preciosa Sangre. En el mismo edificio, la Filmoteca de Extremadura se consagra, durante el Womad, al cine africano. Enfrente, la Fundación MCCB alberga una colección privada con arte y antigüedades de tono «kitsch» que convive, hasta el mes de junio, con una exposición de obras de Andy Warhol. El contraste entre ambas, lejos de chocar, funciona. Y si de arte moderno hablamos, no podemos dejar de acudir a la calle de Pizarro para visitar la Fundación Helga de Alvear , una colección única en la que caben desde Louise Bourgeois a Santiago Sierra y que apenas lleva un año abierta en la ciudad.
Pero como no solo de arte vive el hombre, lo mejor de la gastronomía de cualquier parte del mundo convive durante el Womad en perfecta armonía. La Plaza de las Veletas alberga el Mercado de los Sabores , ideal para hacer una pausa y probar un tabulé de cuscús o unas samosas.
Barrio judío y vida nocturna
Para conocer otra de las «líneas de sangre» que discurren por las venas de Cáceres, podemos acercarnos al barrio judío. Todas sus empinadas calles giran en torno a la Ermita de San Antonio , levantada sobre una antigua sinagoga. Desde aquí podemos acceder a la Torre de los Pozos, cuyo mayor atractivo es el patio ajardinado abierto en una de sus plantas. Otra oportunidad para avistar Cáceres casi a vista de cigüeña.
Tras bajar de la torre, comenzamos nuestro periplo por la vida nocturna de Cáceres, tan inclasificable como diversa. Unas raciones en La Cacharrería (Orellana, 1) puede ser la mejor manera de arrancar. En esta tapería, en un antiguo palacete, las migas al estilo de la Casa Ducal o el estofado de ciervo con setas shiitake son apuestas seguras, pero también hay recomendaciones del día que conviene consultar. La decoración, muy ecléctica, esconde otra sorpresa. Todo el mobiliario se vende.
Igualmente singular es El Corral de las Gigüeñas (Cuesta de Aldana, 6), un bar que hace de su cómoda terraza su razón de ser. La pausa perfecta para reponer fuerzas y lanzarse de nuevo al maremágnum mestizo del Womad.
Más datos
Cómo llegar: Por la A-5. En coche, a poco más de tres horas. También hay varios trenes diarios que tardan alrededor de tres horas y media.
Dónde dormir: Para vivir una auténtica «experiencia Womad», lo mejor es alojarse en un hotel de reminiscencias como el Arabia Riad (& 927 213 922), en la mismísima Plaza Mayor.
Otro destino: A apenas 10 minutos de Cáceres, el Museo Vostell (Carretera de los Barruecos, Malpartida de Cáceres) es uno de los más singulares centros artísticos de España. Un fogonazo de pura vanguardia en medio de un impactante paraje natural. Entre la colección, hay obras de Dalí y Yoko Ono.
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