Un videoclub gana a la SGAE
La entidad de gestión demandó a varios locales de alquiler de vídeos por no pagar unas tarifas que establecían un pago según los metros del local. Uno de ellos acaba de ganar la apelación. La sentencia, «firme e intocable», puede suponer un importante precedente para casos similares.
Un videoclub gana a la SGAE
David contra Goliat. Así ha sido y es la lucha que a diario mantienen en los tribunales la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) frente a numerosos bares, videoclubes, y diversos establecimientos y actividades por no pagar religiosamente los derechos de autor. Hoy por ... hoy, es cierto que gran parte de estas denuncias son ganadas por la entidad de gestión, cuya maquinaria jurídica es casi imparable. Por eso es noticia relevante cuando no es así.
Ese es el caso de uno de los tres videoclubes pertenecientes a la empresa Kira Films S.L. que fueron denunciados por la SGAE por no pagar las tarifas -en las que se establece como parámetro el número de metros del local- durante cuatro años. Demanda que fue ganada por la entidad de gestión en 2007 con la consiguiente multa de 1.039,75 euros. Dicha sentencia fue apelada por el abogado Gonzalo Botas, alegando «falta de equidad» de la tarifa de la SGAE, según el artítulo 90 de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) que establece el derecho de los autores a obtener una remuneración equitativa por las obras audiovisuales. «Será equitativa no porque su local sea más grande o más pequeño, no porque su local tenga más o menos películas, sino porque él se aproveche más o menos de ellas. Por ello, al margen de que salga o no beneficiado, no existe la relación de remuneración equitativa que establece y exige la ley».
El resultado de dicha apelación -a la que ha tenido acceso ABC- salió el pasado día 4 de diciembre dando la razón a uno de los videoclubes -«el juicio de los otros dos está pendiente de juicio todavía, pero serán dictados por el mismo juez, pues en Oviedo sólo hay una sala de lo mercantil, y es previsible que sea la misma», indica Gonzalo Botas a este periódico.
La sentencia número 368/08 de la Audiencia Provincial sección número 1 de Oviedo considera que en la reclamación de la SGAE, según la cual pretende exigir una remuneración equitativa devengada por el alquiler de grabaciones audiovisuales, calculado en función de la superficie del establecimiento en que Kira Films S.L. explota su negocio -que no supera los 60 metros cuadrados, y al que asigna una tarifa mensual de 32,43 euros-, afirma que dicho criterio «podría tener sentido en aquellos supuestos en los que la capacidad de aforo del local aparezca como un método para determinar el ámbito de la comunicación pública de las obras protegidas».
Indica, además, no encontrar «qué tipo de relación proporcional puede guardar la mayor o menor superficie del establecimiento con el volumen de grabaciones audiovisuales disponibles y menos aún con el número de alquileres que de tales soportes lleva a cabo la demandada». Por lo anteriormente expuesto, la Audiencia Provincial «revoca y desestima» la demanda formulada por la SGAE y «absuelve» a Kira Films, S. L.
Anular la tarifa
Gonzalo Botas asegura sentirse satisfecho ante esta sentencia, y cree que muchos de los videoclubes que se negaron en un principio a pagar esta tarifa -y que después claudicaron «porque la cantidades no eran muy grandes»- y que fue adoptada por la SGAE de manera unilateral en 2003 «con la autorización de la LPI», (anteriormente existía un acuerdo «especial» entre la entidad de gestión y la Asociación Nacional de Videoclubes por la que se cargaba un euro a cada soporte y con ello se zanjaba el tema de los derechos de autor), ahora tal vez se «animen» a no hacerlo. Esta sentencia, «firme e intocable», puede suponer un precedente importante y el primer paso para lograr otro objetivo: «que anulen las tarifas», afirma Botas.
ABC se puso ayer en contacto con la SGAE para preguntar por qué se adoptó el baremo de los metros como criterio en este tipo de tarifas. Al cierre de la edición no había respuesta.
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