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ABC Cultural

DOMINGOS CON HISTORIA

El último Pedro Salinas

El poeta huyó de la desesperación de algunos y de la melancolía de otros

Pedro Salinas ABC

FERNANDO GARCÍA DE CORTÁZAR

Al llegarle la muerte en un exilio definitivo, a fines de 1951, Pedro Salinas había levantado un sólido andamiaje de prestigios diversos. El de profesor, el de crítico, el de poeta, el de animador de un espacio de resistencia patriótica alejado de la ... desesperación de algunos o de la estéril melancolía de otros. Como catedrático de literatura , su lírica corría el más terrible de los riesgos, que no es escribir mala poesía, sino redactar una poesía mediocre, adocenada, protegida por el adiestramiento en el análisis y comentario de las obras maestras. Ese tipo de producción carente de fuerza inspiradora, aunque con la corrección formal de un trabajo rutinario, amenaza gravemente a quienes son excelentes lectores y divulgadores, pero que generan patéticos simulacros de lo que entendemos por creación poética. Salinas escapó siempre de ese peligro.

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