El 11-M, de la sentencia a la historieta

El 11-M, de la sentencia a la historieta

Siguiendo el ejemplo de «El informe 11-S», obra con la que Sid Jacobson y Ernie Colon adaptaron al cómic el informe realizado por la Comisión de Investigación que se creó en Estados Unidos para investigar los atentados contra las torres gemelas en Nueva York, ... la editorial Panini presenta en el Salón del Cómic «11-M, la novela gráfica», volumen que traslada a la viñeta los trágicos atentados que sacudieron la capital española en Marzo de 2004.

«¡En esos trenes íbamos todos! Siempre estaréis en nuestra memoria», se puede leer en la portada de un cómic que, a diferencia del referente estadounidense, cuya primera página refleja una de las torres gemelas envuelta en llamas, muestra únicamente el andén vacío de una estación. «No queríamos caer en el morbo. No es fácil, porque tienes que explicar que las bombas estallan, pero lo hemos evitamos con una serie de elementos que reproducen la ansiedad y el miedo. La imagen de los trenes después de las explosiones no se podía evitar, pero no queríamos pasar de ahí», explica Antoni Guiral, guionista junto a Pepe Gálvez de un volumen que, tras la marcha de Jesús Redondo, han ilustrado Joan Mundet y Francis González.

Prologado por Pilar Manjón y dispuesto en estricto orden cronológico, el cómic se ciñe a los hechos probados y recogidos en la sentencia judicial, pero los guionistas se han permitido la licencia de introducir tres personajes ficticios -un periodista digital, un policía y la familiar de una víctima- que, además de resumir el sentir popular, les permiten anudar el hilo conductor de la historia y, en el caso del policía, introducir los detalles policíacos de la investigación. El resultado es una obra centrada en mostrar cómo la tragedia ha afectado a las personas y que, lejos de la visión analítica y algo fría de «El informe 11-S», se acerca al drama humano sin recrearse en él.

«La historieta es un medio de comunicación exactamente igual que el cine y la literatura, por lo que no debería haber ningún problema en tratar un tema como este con un cómic», asegura Guiral. Aún así, el guionista barcelonés reconoce que la iniciativa no siempre fue acogida con entusiasmo. Será que, a pesar de todo, el cómic sigue siendo un arte mayor maniatado por los tópicos y el desconocimiento. «Desde que empezamos a trabajar hemos hecho mucha pedagogía de la historieta -explica--. Había gente que se sorprendía y nos decía que cómo podíamos tratar un tema tan serio con humor, como si el cómic sólo fuese eso». Y no, no es sólo eso.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios