Madrid culminará la protección de la casa de Aleixandre pese a las quejas de las partes

Ni la ejecución de la subasta pública de la casa decretada por un tribunal hace un año, ni los errores históricos y técnicos incluidos en la resolución publicada el pasado mes de diciembre en el BOCM evitarán que Patrimonio cierre el procedimiento antes de que expire el plazo para ello, dentro de dos meses. «Claro que nos dará tiempo a hacerlo», aseguró Hernando. «Nuestra intención es tener la respuesta a todas las alegaciones que nos hacen los implicados, que no será tan perfecta si no nos permiten entrar a visitar la vivienda. Si no nos dejan, haremos la declaración con la información que tenemos, que, por otra parte, es mucha. La documentación e información que tenemos es suficiente».

La directora general de Patrimonio se refirió así a la última revelación de este diario sobre el proceso: la Consejería de Cultura puso en marcha la resolución para la protección patrimonial de Velintonia, que según los herederos de la rama Merlo-Usera obstaculiza la venta de la casa, sin que los técnicos de la Comunidad de Madrid entraran en ella antes. «Esta visita no era necesaria para esta declaración, que está muy relacionada con la significación histórica del inmueble, por ser el lugar donde vivió Aleixandre y donde tuvo sus reuniones literarias. Esta protección como BIP no exige una descripción física exhaustiva, de manera que no hacía falta una visita técnica previa».

Según declaró Hernando, los técnicos de Patrimonio no siempre hacen estos trabajos antes de incoar los expedientes para otorgarles protección: «Es una casuística muy grande. Hay casos en los que se puede visitar el inmueble y otros en los que no. Se sigue caso a caso. Velintonia se protege por su significación histórica y por sus valores culturales, pero están ligados a un inmueble. Por eso lo describimos en la resolución, porque no se puede proteger sin materializarlo. Pero nuestra intención, pidiendo entrar a la vivienda, era responder adecuadamente a las alegaciones de los propietarios».

En este caso, aseguró la directora general, han actuado de acuerdo con el informe remitido en julio de 2021 por el Ministerio de Cultura que defendía la figura del BIP, el segundo nivel de protección previsto por la ley: «No tiene nada que ver con la subasta, es un proceso paralelo que no tiene ninguna relación. Nosotros protegemos el inmueble con independencia de que se venda en Idealista o en una subasta». Sobre el cambio de criterio de la Consejería, que durante más de una década ha defendido que Velintonia no tenía valor patrimonial suficiente por carecer del archivo del poeta, Hernando insistió en que han terminado apostando por la figura del BIP por el planteamiento del Ministerio.

Hernando recordó que la resolución es recurrible, por lo que habrá caso Velintonia para rato. Los Merlo-Usera, propietarios del 40 por ciento del inmueble, reclaman la nulidad del procedimiento porque no ven que la casa tenga valor cultural. La Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre (AAVA), por su parte, demanda una proyección mayor, la del BIC. Y ambos están dispuestos a llevar sus recursos hasta el Tribunal Supremo, lo que podría dilatar la solución definitiva varios años. Circunstancias como el enfrentamiento directo entre herederos, las críticas de la AAVA al Gobierno regional, la politización de la memoria de Aleixandre o la incapacidad de las distintas administraciones por llegar a un acuerdo en tres décadas han llevado este caso a un laberinto de difícil salida.