Lope de Vega, el humilde dramaturgo universal

El «monstruo de la naturaleza», como Miguel de Cervantes le llamó, construyó más de 3000 sonetos, tres novelas, cuatro novelas cortas, además de poemás, epopeyas y otras tantas comedias. Lope de Vega procedía de una humilde familia natural de Cantabria. De talento precoz, el madrileño ya sabía leer tanto castellano como latín a los 5 años. Su formación fue constante durante toda su vida, dejando como herencia una manera diferente de entender las obras dramáticas y un modelo único teatral. De hecho, es uno de los máximos exponentes del teatro barroco español junto a Tirso de Molina y Calderón de la Barca.

Durante una etapa en la que atravesó una crisis existencial Lope de Vega se ordenó sacerdote. De ahí surgieron las «Rimas sacras» y diversas obras devotas que compuso el poeta madrileño. Paradójicamente, tuvo numerosas mujeres durante toda su vida, de ahí su extensa descendencia: 15 hijos entre legítimos e ilegítimos. Dentro de las obras más destacadas se encuentran «Fuenteovejuna», «El perro del hortelano» y «El castigo sin venganza».