Juan Manuel Serrano Becerra: «En información local es donde se calibra a los buenos fotógrafos»

—Como surgen casi todas, sin pensarlo. Fue un día muy atareado , con encargos que surgían sobre la marcha. Y muy caluroso . Cuando estás trabajando, nunca piensas en los premios. Fue en la redacción, de vuelta, donde alguien reparó en que esa instantánea era muy similar a una de Alfonso XIII en los palcos de Semana Santa del año 1930 , y ahí empezó.

—¿De qué manera ha influido en su carrera el apellido Serrano, historia viva del fotoperiodismo español?

—Siempre he sentido una gran responsabilidad por intentar acercarme al nivel que tuvieron mi abuelo y mi padre . El fotoperiodismo no se entendería sin mi abuelo, el primer reportero gráfico empotrado en una unidad militar durante la Guerra Civil .

—¿Hasta qué punto cree que la pertenencia a un periódico tan asolerado como ABC de Sevilla ha influido en su estilo?

—Estar en ABC de Sevilla es como jugar en el Real Madrid , no hay un mejor sitio que este por la importancia histórica que este periódico ha concedido a la imagen. No en vano, fue el primer diario en contar con una sección gráfica para dar respuesta a esa apuesta informativa.

—¿Quiénes son sus referentes en el reporterismo gráfico?

—No quiero dar grandes nombres de la fotografía universal por todos conocidos. Quiero resaltar a mis maestros a pie de calle: Ángel Doblado y Manolo Sanvicente , que me enseñaron el trabajo cotidiano del periodismo local, más próximo. En la información local es donde se calibra a los buenos profesionales. Que este premio sirva de homenaje a tantos compañeros de este y otros medios que batallan todos los días por plasmar lo mejor de sus ciudades.

—¿Cuál es su diagnóstico de la situación actual del periodismo gráfico en España?

—La fotografía se ha popularizado tanto que los profesionales tenemos que ir buscando ese algo más que nos diferencie en todos los trabajos que hacemos. Todo el mundo lleva una cámara en su teléfono, pero no todos son fotoperiodistas, evidentemente. Ello ha conducido a que se instale la precariedad en el oficio de contar historias a través de la luz.