González-Sinde asegura «proteger» las aportaciones públicas en el caso Palau

Un comunicado recibido a las nueve menos cuarto de la noche del viernes desde el Ministerio de Cultura anunciaba el desembarco de Ángeles González-Sinde en Barcelona para calmar las aguas. La agenda empezaba el mismo viernes-nuit con una actividad muy veraniega... La ministra se sentó en una silla para contemplar a la luz de la luna la retransmisión -en pantalla gigante- de la ópera «Turandot»desde el Gran Teatro del Liceo.

Pero ayer le esperaba una mañana de museos (a las once llegaba al Museo Nacional de Arte de Cataluña y a las doce y media llegaba al MACBA), González-Sinde hizo la visita acompañada de la nueva directora general de Bellas Artes del Ministerio, Angeles Albert, -que todavía no ha tomado posesión del cargo- para que conociese a los responsables museísticos. Pero el objetivo no era ver la buena salud de ambas pinacotecas sino apoyar a la cultura catalana ante el terremoto del Palau de la Música. Todos los micros a la espera.

«La prioridad es proteger las inversiones públicas». En pocas palabras y muy diplomáticas, González-Sinde aseguraba que mantiene «una postura compartida y en comunicación permanente» con el resto de administraciones en las posibles medidas relacionadas con el caso del Palau.

A raíz de todo el revuelo que ha levantado la presunta desviación de más de dos millones de euros y la intervención de los Mossos d´Esquadra, ahora son las administraciones las que deben aclarar cómo afrontarán la situación y qué decisiones se tomarán en cuanto al cargo del presidente de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música, Félix Millet, y en cuanto a las aportaciones públicas. González-Sinde aseguró que sus decisiones irán enfocadas a «protegerlas». Sin embargo no confirmó ninguna fecha para la reunión que la semana próxima podría realizarse entre las administraciones y los miembros del Orfeó Català. A la espera de que evolucione la investigación y se resuelva la querella de la fiscalía que acusa a Millet y varios directivos de la Fundación de apropiación indebida y falsedad documental, desde el Ministerio se mantienen cautos y aguardan al proceso judicial. En todo caso, el futuro del presidente se decidirá con la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona.