El deán no escribió sobre el Códice
Separó con tiras de papel los distintos capítulos para mostrar el Liber en visitas institucionales
CRUZ MORCILLO
El Códice Calixtino ha vuelto a casa «en las mismas condiciones, sin anotación alguna, como se ha dicho». Con esas palabras el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, zanjó la polémica surgida esta semana al publicarse que el deán, José María Díaz, reconoció el libro cuando ... se lo mostró la Policía por anotaciones supuestamente realizadas por el propio deán que también era el jefe del Archivo Histórico.
Al día siguiente de la recuperación del Líber Sancti, se informó en rueda de prensa de que el deán no dudó de que el Códice era el auténtico porque él había escrito algo en la contraportada del manuscrito, una información que causó estupor.
No obstante, fuentes de la investigación explicaron a ABC que esa información no era del todo precisa y que las anotaciones estaban hechas sobre marcadores colocados en algunas hojas del libro. Esos marcadores permanecían en el mismo sitio, de ahí que el deán los reconociera, y además advirtió una mínima ranura que presenta el original en la parte interna del lomo, solo identificable para quien conoce bien el Códice.
El propio deán, José María Díaz, aclaró ayer a ABC esta información. «El Códice no tiene más anotaciones que unas marginales del siglo XIV, que figuran también en los facsímiles y todo el mundo conoce. Yo colocaba tiritas de papel asépticas al principio y al final de los distintos capítulos y en algunas hojas para tenerlos localizados cuando el Liber se muestra en visitas institucionales», explicó. «He sido 30 años archivero y conozco el Códice a la perfección. Para mí es un tesoro. Cree usted que se me ocurriría esa barbaridad».
El otro detalle que no le hizo dudar de que el hallado era el libro auténtico es el siguiente: «Hay un cuardenillo un poco desgajado, nada importante, y está así desde hace muchos años».
Un investigador del Códice confirmó a ABC esta información punto por punto. «Basta con verlo para comprobarlo», indicó.
Respecto a la seguridad para el futuro el arzobispo Barrio fue contundente:«Llevamos 800 años custodiando el Códice con la conciencia del tesoro que guardamos», dijo. Tras el robo, se han instalado cámaras de vigilancia y grabación en todo el Archivo (antes solo estaban en el claustro de acceso), según el deán, y la Policía está elaborando un completo plan de seguridad.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete