El Circo del Sol elige Madrid para estrenar en Europa su poética «Amaluna»

Esta es la novena producción que el Circo del Sol, la multinacional de la acrobacia creada en Canadá en 1984 con 20 personas y que ahora cuenta con 4.600 empleados de 50 nacionalidades, trae a España y ha decidido que sea Madrid, por primera vez, la capital europea que estrene uno de sus montajes.

El espectáculo, que instalará su carpa desde el 6 de mayo al 21 de junio en la Puerta del Ángel (Casa de Campo) tras haber girado por Canadá y Estados Unidos desde 2012, es un montaje escrito y dirigido por la ganadora de un Tony Diane Paulus, que ha querido hacer un tributo a la mujer «pero no un panfleto reivindicativo», explicó Rainville en una entrevista el pasado mes de enero.

Esta es la primera de las 33 producciones que ha creado el Circo del Sol en su historia, cuyo elenco está formado en un 70% por mujeres, heroínas que protagonizan historias inspiradas en la mitología griega y nórdica además de «La flauta mágica», de Mozart, y «La Tempestad», de William Shakespeare.

La empresa municipal Madrid Destino, que gestiona el Escenario Puerta del Ángel, ha indicado que esta gran explanada en Madrid Río, situada en el extremo oriental del Recinto Ferial de la Casa de Campo, junto a la Huerta de la Partida y la Explanada del Rey, se ha convertido ya en la sede del Circo del Sol en la capital.

Este espacio municipal, que Madrid Destino considera un lugar adecuado para la celebración de todo tipo de eventos, cuenta con una superficie de casi 20.000 metros cuadrados con buena accesibilidad en transporte público y magníficas vistas panorámicas del Palacio Real y la Catedral de La Almudena.

En «Amaluna» hay números circenses excepcionales, como siempre, pero uno sobresale entre todos porque jamás se ha hecho: una acrobacia sobre un móvil construido a partir de trece nervaduras de hojas de palma que es «toda una oda al equilibrio».

Tras más de dos años sin visitar Madrid, los 47 artistas, ninguno español, que componen el elenco de «Amaluna», aterrizarán en Madrid con antelación suficiente para preparar y ensayar al milímetro un espectáculo que mueve 2.000 toneladas de equipo, «siempre una proeza técnica», recalcó su creador.