La directora de San Sebastián 2016 sabe mucho euskera y poco inglés

El gerente de LKS, Javier Guerra, intervino este miércoles en la Comisión de Cultura del Parlamento Vasco a petición de UPyD tras la denuncia de «fraude» de concurso público destapado por ABC en verano. Este diario tuvo acceso a un correo electrónico de Nogeras en el que comunicaba a sus compañeros de la Fundación Elhuyar, donde trabajaba, que iba a asumir la dirección de San Sebastián 2016. El correo fue enviado el 20 de junio, antes de que el concurso público fuera abierto e, incluso, antes de que la anterior responsable del proyecto renunciara de su cargo.

Guerra, concernido por la sospecha de amaño de concurso, aseguró que en ningún momento LKS se sintió «teledirigido» por las instituciones –gobernadas por Bildu y PNV-, si bien reconoció haber advertido la «laguna» que para un proceso de este tipo (máxime cuando se trata de un proyecto internacional) supone la no exigencia de un nivel acreditado de inglés.

«La verdad (es) que no sé cuáles son los requisitos europeos. Lo desconozco. Nos hemos ceñido a los requisitos que nuestro cliente nos ha definido. Y no tengo idea. Pero lo reflejamos en el informe, que presentamos a nuestro cliente. Había un requisito, bueno no era requisito, perdón. Había una cuestión que no cumplía y podía tener su significado. Eso lo explicamos, insisto, al Patronato. Era el conocimiento del idioma inglés. No se daba en este caso», aseguró el responsable de LKS a preguntas del único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro.

Lo cierto es que la comisión europea encargada de hacer seguimiento a las futuras capitales culturales acaba de publicar un informe en el que reprochan a los responsables de San Sebastián 2016 de un exceso de «localismo», cuando ni siquiera en las comunicaciones del proyecto en redes sociales se utiliza el inglés y el francés, lo que frena al público extranjero.

Desde LKS también se admitió que la brevedad con la que se convocó el proceso era inadecuada –se hizo en 15 días, mediante la publicación en cuatro diarios locales- y arrojó sus dudas sobre la aparición del mail de Nogeras, dando por segura su designación. «Antes de que se realice el proceso no es normal en ningún caso», respondió a preguntas de la Comisión.

Con todo, el gerente de LKS aseguró durante su intervención que de los cuatro finalistas –hubo 18 candidatos preseleccionados– era Nogeras la mejor «a una distancia apreciable. No había ninguna duda de la recomendación de LKS con respecto a los cuatro. Cumplía con diferencia el grado de requisitos, al margen de otras historias».

Esas «historias» de las que habla el encargado del polémico proceso de contratación fueron precisamente la denuncia de fraude en el concurso público y el posterior cierre de filas de las instituciones que participan en San Sebastián 2016, a través de su Fundación. Incluido el Ministerio de Cultura, que tras asegurar que la gestión turbia de Bildu ponía en juego la «credibilidad» de España en Europa, dio por buenas las explicaciones de «transparencia» en un proceso que desembocó en la designación de Nogeras, la carta marcada.

La nueva directora general, comprometida por su propio mail, también pasó a declarar por la Cámara de Vitoria, donde volvió a defender que el proceso de su asignación fue «muy limpio, transparente y correcto» e incluso llegó a alardear de haber sido la primera alta responsable en ser contratada no «a dedo», sino en convocatoria abierta. «Solo voy a decir que soy apropiada para el trabajo y que así se decidió. La única seguro que no, pero se me eligió tras un análisis muy profundo», señaló.

Nogeras volvió a admitir, como ya lo hizo en septiembre, que fue el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre (Bildu), quien le ofreció el puesto antes de verse obligado por ley a abrir concurso público. Algo que también compartió la consejera de Cultura del Gobierno vasco. Cristina Uriarte fue más allá al asegurar que no ve «tan extraño» que las instituciones contacten de antemano con candidatos al puesto, y que de hecho se contactó con varios concurrentes, una reflexión en voz alta que motivó el revuelo de los portavoces políticos. Uriarte zanjó la cuestión aludiendo a que la designación final de Nogeras contó con el visto bueno del Patronato, donde el Ministerio no se opuso pese al fraude constatado.

Ante esto, el portavoz de UPyD, Gorka Maneiro, denunció el «pacto de silencio firmado de manera oscurantista entre PNV y Bildu». El representante del PP en la Comisión de Cultura, Carmelo Barrio, también expresó su percepción negativa –«estamos desagradablemente disgustados», dijo- por el fichaje de Nogeras cuya cuestionada cocina supone un «lastre para el proyecto» de San Sebastián 2016.