Amparo Soler Leal, con el teatro en la sangre

Luis Escobar la incorporó a la compañía del teatro María Guerrero , donde intervino en numerosos montajes; obtuvo allí su primer gran éxito : «Historia de una casa», de Joaquín Calvo Sotelo . Trabajó también con Catalina Bárcena y Ernesto Vilches , y alternó sus estancias en los escenarios de Madrid y Bar celona.

Destacó en obras como «Ondina» (por la que obtuvo el premio nacional de Interpretación ; «Vestir al desnudo», «La red», «El tintero», «La zapatera prodigiosa», «Las buenas personas», «La gaviota», «Viaje en un trapecio» y «¡Ay, infeliz de la que nace hermosa!».

Creó su propia compañía de teatro y formó el Teatro Realista, con el que montó a Chéjov, Pirandello o Sartre. Una enfermedad le obligó a dejar la interpretación. Regresó a principios de 1972, pero a partir de esta vuelta se dedicó prácticamente al cine . Aún así, protagonizó obras como «Amanda», «El zoo de cristal», «La Celestina», «Don Juan Tenorio», «Las mariposas son libres», Salvajes» y «Al menos no es Navidad».