La madre de Reeva dice que necesita perdonar a Pistorius

Ayer, el primer testigo por parte de la Fiscalía, una vecina llamada Michelle Burger, terminó su declaración entre lágrimas al recordar los «gritos espeluznantes» de una mujer antes de escuchar cuatro certeros disparos. Fue un gran minuto para la televisión. El atleta también tuvo su momento emotivo cuando se echó las manos a la cabeza durante la declaración de Burger.

El caso Pistorius es el primer proceso judicial televisado en Sudáfrica y está provocando ciertos excesos. Pese a la expresa prohibición de mostrar el rostro de los testigos que lo hayan solicitado, un canal de televisión emitió una fotografía de Burger. La jueza Thokozile Masipa amenazó con suspender la retransmisión.

Tras el duro de más de cinco horas a Michelle Burger, Barry Roux adquirió un tono más suave para Estelle Van der Merwe, siguiente testigo, quien también afirmó haber escuchado llantos de mujer antes de los disparos.

El tercer testigo fue Charl Johnson, marido de Michelle Burger. Johnson confirmó la versión de su esposa, aunque escapó al interrogatorio de Roux, quien sin duda mañana devolverá la tensión al Tribunal Superior de Pretoria.

Mientras, la madre de Reeva, June Steenkamp, cambiaba la sala de los juzgados por el plató de televisión. El lunes acudió al Tribunal de Pretoria para mirar a los ojos a Pistorius, pero ayer se sentó en la NBC para asegurar que puede «perdonar a Óscar». «No me importa lo que le pase porque ella no volverá. No le deseo ningún mal, sólo quiero la verdad», afirmó. «Para mí es importante perdonarle, porque no quiero vivir el resto de mi vida con amargura, lo que acabará volviéndose contra mí. Incluso si cometió un error, un enorme error, y perdimos lo más preciado, es importante perdonar».