economía
Torrevieja y Benidorm, la cara y la cruz de la recuperación
Losdos modelos de turismo–residencial y hotelero– han atraído 12.000 habitantes más en seis años, pero mientras uno se dispara en edificación el otro cae en indicadores de riqueza
Los dos destinos turísticos con más volumen de la Costa Blanca, Benidorm y Torrevieja, siguen una trayectoria de crecimiento demográfico si bien algunos indicadores apuntan a que los niveles de riqueza y progreso no acompañan por igual a sus ciudadanos, con avances en el caso de la ciudad de la Vega Baja y retrocesos significativos en la capital de la Marina Baja.
Entre 2007 y 2013, la producción de residuos sólidos urbanos (basura) en Benidorm descendió un 14,9% (casi 10.000 toneladas menos al año), el consumo de agua potable cayó un 15,8% (cerca de un millón de metros cúbicos) y el de energía un 11,3% (pasó de 480.234 a 425.986 megavatios/hora.
Estos datos se suelen ver como referencia del bienestar de la población, al igual que otros como el de la flota de vehículos, que también mermó en un 6,1%, con cerca de 3.000 menos en ese periodo de seis años. En el caso de este municipio, además, el tráfico por los peajes de la autopista se desplomó drásticamente un 41%, al pasar de 9.514.090 a 5.604.678 vehículos. No obstante, en el pasado mes de julio repuntó levemente ese tránsito rodado un 1,4% en los accesos, en general, al casco urbano, según destacó la concejal de Movilidad y Tráfico, María del Carmen Martínez.
Paradójicamente, estos menores consumos energéticos y generación de residuos indicadores de menos actividad, difundidos por el concejal no adscrito Juan Ángel Ferrer para reclamar una reorientación en el Plan de Acción de Energía Sostenible elaborado por el equipo de gobierno del socialista Agustín Navarro, coinciden con un incremento del censo municipal. La población ha pasado de 70.000 a 75.000 habitantes empadronados.
Polo de atracción
En ese mismo periodo, Torrevieja ha crecido más, al pasar de los 100.000 censados en julio de 2007 –cuando rebasó por primera vez esa barrera y cambió de estatus administrativo– a 107.000 en 2013. En su caso, el modelo residencial parece marchar viento en popa y se ha consolidado como uno de los principales destinos inversores en la Comunidad Valenciana.
Uno de los probables factores ha sido el «efecto ruso», ya que el turista de esta procedencia ha pasado ya a convertirse en residente estable y representa la segunda colonia más numerosa después de los británicos, con más de 4.000 afincados ya el año pasado. De hecho, los extranjeros son ya más numerosos que los españoles en el padrón de Torrevieja.
En los últimos años se mantiene un incremento sostenido del número de licencias de obras y de ocupación, que en la primera mitad de 2014 se ha disparado en el apartado de obra mayor un 339% comparado con 2013. El concejal de Urbanismo, Francisco Moreno, calificó hace unos días de «espectacular» este auge inmobiliario, patente también porque se han tramitado 451 solicitudes para nuevas viviendas, un 80% de las que se habían pedido en todo el año pasado. Y la previsión del ayuntamiento es que esta tendencia se consolide antes de 2015. Mucho tiene que ver con que Alicante sea la provincia donde más vivienda se vende a extranjeros en toda España.

