PERFIL
Isabel Bonig: una «dama de hierro» ante el tripartito
De familia socialista, la próxima «número dos» de los populares afronta el reto de voltear en once meses la peor situación en veinte años
Isabel Bonig (Castellón, 1970) viene de familia socialista. Parientes tan cercanos como su padre y su abuelo han tenido carné del PSOE. Sin embargo, para ella su referente político es Margaret Thacher. El próximo viernes, la hija y nieta de socialistas será nombrada oficialmente nueva secretaria general del Partido Popular de la Comunidad Valenciana. Isabel Bonig, sin embargo, se guarda la dialéctica para el Parlamento, donde hasta ahora permanecía agazapada sin apenas oportunidades de demostrar su combatitividad. En casa apenas se habla de política.
En las Cortes y desde la posición que le confiere ascender como «número dos» de Alberto Fabra, la también consellera de Infraestructuras tiene el reto de demostrar su fama de «dama de hierro». La misma que ya puso en práctica en su etapa como alcaldesa de la Vall d’Uixó, cuando ya tuvo que hacer frente a un pulso con un tripartito, del que resultó vencedora.
Apagón en Canal 9
Las coincidencias del destino hicieron que ABC hubiera acordado con Bonig una entrevista el pasado 30 de noviembre. La consellera atendió a este periódico apenas una hora después de que Canal 9 dejara de emitir tras veinticuatro años. Cualquier otro dirigente político hubiera optado por aplazar la cita. Pero Bonig no solo la mantuvo, sino que fue una de las primeras voces del Consell y del PPCV en respaldar y argumentar públicamente una medida que calificó de «dura pero necesaria». Bonig, de hecho, se distingue por decir con luces y taquígrafos lo que piensa. Así, no le duelen prendar en declararse «de derechas» y en defender hasta la extenuación los ideales en los que cree.
Ahora, tiene ante sí el reto de movilizar a un partido en sus horas más bajas de los últimos veinte años. Parte con la ventaja de haber logrado en Castellón, donde hasta ahora era secretaria general de la formación que preside Javier Moliner, el mejor resultado de las tres provincias en las elecciones europeas celebradas el pasado 25 de mayo.
Bonig releva a Serafín Castellano de la mano del máximo consenso posible. Rita Barberá, José Císcar, Alfonso Rus y el propio Moliner, avalaron ante Alberto Fabra la decisión de encumbrarla como nueva secretaria general. Un nombramiento que se hará oficial el próximo viernes, día en la que está convocada la junta directiva regional del PPCV. La llegada de Bonig llevará aparejado un amplio cambio en el segundo escalón del partido, conforme avanzó ABC y dejó claro ayer Fabra: «Bonig hará su propio equipo para abordar los próximos meses con garantías».
Reforma del Estatuto
El presidente de la Generalitat ha encomenado a Bonig la tarea de entablar contactos con las formaciones de la oposición para abordar una posible reforma del Estatuto que incluiría la reducción del número de diputados, la elección directa de parlamentarios por parte de los ciudadanos y la posibilidad de retirar el aforamiento. Esas cuestiones, junto con la mayor participación de los ciudadanos y abrir las instituciones, «deben ser fundamentales para poder hablar de una reforma en profundidad del Estatuto», según subrayó ayer el jefe del Consell, quien remarcó que «lo importante es que haya voluntad de diálogo y a partir de ahí seguro que encontramos consenso».
Bonig ya tiene deberes antes de empezar, pero en todo caso su gran reto pasa por convencer a propios y a extraños de que el PP está en disposición de ganar de nuevo unas elecciones. Algo que a día de hoy ni la propia Thacher en el momento culminante de su carrera política estaría en disposición de garantizar.

