Descubren un extraño 'resplandor fantasmal' que rodea por completo el Sistema Solar

Parece una escena de película de terror, pero para los astrónomos que estudian nuestro sistema planetario es algo muy real. De hecho, el Telescopio Espacial Hubble acaba de detectar un resplandor parecido rodeando por completo nuestro Sistema Solar.

¿Pero de dónde viene ese extraño brillo fantasmal que parece estar por todas partes? Lo cierto es que no lo sabemos, aunque una posible explicación es que el Sistema Solar esté completamente envuelto, hasta Plutón, por una capa de polvo que brilla al reflejar la luz del Sol. Sería algo similar al polvo en suspensión que brilla al sol en las habitaciones y los pasillos de casa justo después de hacer limpieza. Aunque esto, opinan los astrónomos, debe tener un origen más exótico.

Debido a que el misterioso resplandor se distribuye suave y uniformemente por todas partes, es probable que su fuente se encuentre en los cometas: polvorientas bolas de hielo que vuelan libremente por el espacio y caen hacia el Sol desde todas las direcciones posibles, arrastrando largas colas de polvo que crecen a medida que los hielos se subliman debido al calor de la radiación solar. Si ellos, los cometas, fueran realmente los responsables, sería algo totalmente nuevo, nunca visto hasta el momento. Algo que ha permanecido invisible para nosotros hasta que un equipo internacional de astrónomos lo descubrió con el Hubble. El hallazgo se ha publicado en 'The Astronomical Journal'.

El extraño fenómeno luminoso fue descubierto cuando los investigadores, como parte de un ambicioso proyecto llamado SKYSURF, decidieron clasificar más de 200.000 imágenes del Telescopio Espacial Hubble en busca de cualquier resplandor residual en el cielo. Se trataba, precisamente, de localizar cualquier luz sobrante después de restar el brillo de las estrellas, las galaxias, los planetas y la llamada 'luz zodiacal', causada por el polvo presente en el plano de nuestro Sistema Solar.

Una vez completado este laborioso inventario, el equipo encontró que había un 'exceso de luz' extraordinariamente pequeño, apenas equivalente al brillo constante de diez luciérnagas repartidas por todo el cielo. Aunque no está confirmada, la idea de que los responsables del misterioso resplandor sean los cometas se ve reforzada por el hecho de que en 2021 otro equipo de astrónomos utilizó datos de la nave espacial New Horizons de la NASA para medir, también, el fondo del cielo. Las mediciones de New Horizons, que tras visitar Plutón en 2015 se dirige ahora al espacio interestelar, se realizaron a una distancia de cerca de 8.000 millones de km del Sol. Es decir, más allá del 'territorio' de los planetas y los asteroides y donde, por lo tanto, no hay contaminación por polvo interplanetario.

Aún así, New Horizons detectó un brillo extremadamente débil que, aparentemente, procede de una fuente más distante que la que acaba de detectar el Hubble y que también permanece sin explicar. Existen numerosas teorías que van desde la descomposición de la materia oscura hasta una enorme población invisible de galaxias remotas, pero ninguna de esas explicaciones ha terminado de convencer a los científicos.

«Si nuestro análisis es correcto -afirma Tim Carleton, de la Universidad Estatal de Arizona y primer firmante del estudio-, existe otro componente de polvo entre nosotros y la distancia desde la que New Horizons realizó sus mediciones. Eso significa que se trata de algún tipo de luz adicional, que proviene del interior de nuestro propio sistema solar. Podría ser un nuevo elemento del contenido del sistema solar, que es lo que planteamos como hipótesis, pero que no se ha medido cuantitativamente hasta ahora«.

Otro miembro del equipo, el veterano astrónomo del Hubble Rogier Windhorst, fue el científico que tuvo la idea de utilizar los datos del Hubble para buscar cualquier 'luz fantasma'. «Más del 95% de los fotones de las imágenes del archivo del Hubble -dice el investigador- provienen de distancias inferiores a 4.800 millones de kilómetros de la Tierra. Desde los primeros días del Hubble, la mayoría de los usuarios del telescopio han descartado estos fotones del cielo, ya que están más interesados en los objetos que aparecen en las imágenes, como estrellas y galaxias. Pero estos fotones 'sueltos' del cielo contienen información importante que se puede extraer gracias a la capacidad única del Hubble para medir niveles de brillo tenues con alta precisión durante sus tres décadas de vida».

La principal conclusión del estudio, pues, es que existe 'algo desconocido' en nuestro propio Sistema Solar que está provocando el resplandor fantasmal captado por el Hubble. Polvo, cometas, o quizá alguna otra cosa. Solo el tiempo, y nuevas investigaciones, lo dirán.