Gigantescas cuchillas de hielo complicarán el aterrizaje en la luna Europa

Los penitentes , como se llama a esas formaciones por su semejanza con los miembros de las procesiones católicas, son cuchillas de bordes afilados hechas de nieve y hielo que apuntan hacia el sol del mediodía. Según explican científicos de la Universidad de Cardiff, se forman a través de un proceso conocido como sublimación, que requiere luz solar brillante y sostenida, así como aire frío, seco y en calma. El hielo se convierte directamente en vapor de agua sin fundirse primero en un líquido, dejando estas formaciones distintivas.

Los penitentes están presentes en la Tierra y crecen entre 1 y 5 metros de altura, pero están restringidos a condiciones tropicales y subtropicales de gran altitud, como en los Andes.

Sin embargo, la luna Europa tiene las condiciones perfectas necesarias para que los penitentes se formen de manera más uniforme: su superficie está dominada por el hielo; las condiciones térmicas son ideales para que el hielo se sublime sin fundirse; y hay muy poca variación en el ángulo en que el Sol brilla en la superficie.

En su estudio, los investigadores utilizaron datos de observación para calcular las tasas de sublimación en varios puntos de la superficie de Europa. De esa forma, llegaron a la conclusión de que los penitentes podrían crecer hasta unos 15 metros de altura con un espacio de alrededor de 7,5 metros entre cada uno. También infirieron que estas cuchillas gigantes serían más comunes alrededor del ecuador de Europa.

Ninguna nave espacial ha aterrizado aún en Europa, pero es un objetivo sobre el que ya se trabaja. La NASA pretende lanzar la misión Europa Clipper en 2022. La nave espacial sobrevolará el mundo joviano cada dos semanas, proporcionando muchas oportunidades para investigarlo de cerca. La sonda realizará de 40 a 45 sobrevuelos, durante lo cuales tomará imágenes de la superficie helada en alta resolución e investigará su composición y estructura. La idea es que una misión de aterrizaje le siga poco después. Sin embargo, las nuevas conclusiones de los investigadores advierten que será como intentar abrir un cinturón de castidad.

Como resume el autor principal de la investigación, Daniel Hobley, de la Escuela de Ciencias de la Tierra y el Océano de la Universidad de Cardiff, «las condiciones únicas de Europa presentan posibilidades de exploración interesantes perto también un potencial peligro». Cuando se encuentre en órbita, la misión Europa Clipper podría observar directamente a los penitentes y medir sus propiedades para facilitarle el camino a futuras misiones de aterrizaje.