Ayudas a la mudanza y reconocimiento de la experiencia fuera: así quiere atraer el Gobierno a los científicos exiliados

Así, se tendrán en cuenta las peticiones de la red de asociaciones de investigadores y científicos españoles en el exterior (Raicex), que denunciaron el 'castigo' al que el Gobierno sometía a los investigadores que ejercían su trabajo fuera de nuestras fronteras, al no reconocerles la experiencia fuera de los Organismos Públicos de Investigación (OPI) , ni siquiera en las universidades españolas. Morant ha afirmado que el nuevo plan contempla que sí se reconozca la labor de los científicos en el extranjero -si bien no ha aclarado la situación de los trabajadores de las universidades españolas, que tampoco pueden optar a los trienios correspondientes por esta experiencia-, además de proporcionar ayudas no solo al traslado de laboratorios y equipo científico, sino también a la posibilidad de contratar a otros miembros de los equipos a los que pertenecen los investigadores españoles en otros organismos de fuera de nuestras fronteras.

También ha afirmado que se proporcionarán ayudas para el establecimiento personal de los científicos, como la relocalización, gastos de viaje, mudanza e instalación en nuestro país, así como convocatorias para financiar seminarios y estancias cortas de personal investigador no residente en España. Además de que se permitirá que estén adscritos a varios centros de investigación y se rebajarán las cargas burocráticas y de acceso a ayudas y títulos del personal docente e investigador, una de las quejas de más larga data del sector.

Todas estas medidas, que se impulsarán con una inversión de 3.000 millones de euros, se apoyan en tres ejes: por un lado, «arreglar el sistema español, que le está fallando a los científicos», ha declarado Morant; por otro, «eliminar las barreras extraordinarias que se encuentran los investigadores que están fuera», incluidos los no españoles, ya que «tan solo llega al 3% la tasa de personal extranjero en las universidades españolas»; y, por último, impulsar la ciencia en el sector privado y «atraer talento a las empresas españolas».

Por otra parte, la ministra de Ciencia ha informado sobre la aprobación de la creación del Consejo del Espacio, que sentará las bases y los estatutos de la futura Agencia Aeroespacial Española . Aunque no ha dado más datos acerca de este organismo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , adelantó hace unos días que la intención es que la agencia esté operativa en 2023 y que la sede no estará en Madrid.

El Consejo estará integrado administrativamente en el Ministerio de Ciencia e Innovación, a través del Comisionado para el PERTE Aeroespacial , y contará con representación del Gabinete de la Presidencia del Gobierno y de los ministerios de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática; Defensa; Transportes, Movilidad y Agenda Urbana; Industria, Comercio y Turismo; Interior; Transición Ecológica y el Reto Demográfico; Asuntos Económicos y Transformación Digital; Agricultura, Pesca y Alimentación; Hacienda y Función Pública; Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; y el Centro Nacional de Inteligencia.

La futura Agencia Espacial Española servirá para coordinar de manera efectiva las actividades en torno al ámbito espacial tanto desde el punto de vista de su desarrollo tecnológico como del uso del espacio en ámbitos como la seguridad, la observación de la tierra, la geolocalización, las comunicaciones, etc. Además, integrará funciones que actualmente están distribuidas en diferentes entidades y distintos ámbitos ministeriales para aunar la representatividad de España en el sector.