Philae rebotó y aterrizó tres veces en el cometa

«Los análisis magnéticos revelan tres aterrizajes a las 15.33, a las 17.26 y a las 17.33 UTC (una hora más en España)», escribía la ESA en dos de sus cuentas de Twitter . Esto confirma las primeras sospechas del equipo de la misión. El miércoles, el responsable del aterrizaje en el centro de control de la ESA en Darmstadt (Alemania), Stephan Ulamec, ya apuntaba a la posibilidad de que se hubiera producido un rebote del aparato. «Puede que no hayamos aterrizado una vez, sino dos veces», señalaba. Se quedó corto.

La maniobra del aterrizaje duró cerca de siete horas después de que Philae fuera liberado por la sonda Rosetta, en la que ha viajado desde su lanzamiento hace diez años. El contacto con el cometa se produjo a las 16.38 y la noticia de que la misión había sido un éxito llegó a la Tierra 28 minutos más tarde. Había sido un éxito y, a pesar de todo, había había caras de preocupación entre los responsables de la misión.

El motivo era que no fue posible activar el motor de empuje que proporciona el impulso necesario para evitar un rebote en el momento del aterrizaje. Philae podía rebotar y volver a elevarse sin control, perdiéndose en el espacio. En efecto, el aparato rebotó, pero el efecto no fue para tanto. Y eso a pesar de que los arpones que el módulo tenía preparados para aferrarse a la superficie tampoco se desplegaron. Philae tuvo un aterrizaje algo accidentado hasta que, afortunadamente, quedó sujeto al suelo con los tornillos situados en cada una de sus patas. Ahora queda saber cuánto aguantará.