Berlín renuncia a su participación al proyecto radioastronómico SKA
El fin del megaproyecto es capturar las emisiones de ondas de radio del nacimiento de las primeras estrellas. La pérdida del apoyo alemán supone unos 650 millones de euros menos en la primera fase del proyecto
Berlín renuncia a su participación al proyecto radioastronómico SKA
«Decepción para la radioastronomía alemana» comenta el diario francfortés Frankfurter Allgemeine la noticia que Alemania retira su financiación al mayor radiotelescopio del mundo: el proyecto internacional Square Kilometre Array (SKA, por sus siglas en inglés) que se construirá para 2024 en Sudáfrica ... y Australia con un coste de 1.500 millones de euros consiste en la disposición ordenada de cientos de antenas en un kilómetro cuadrado de terreno para captar las ondas de las primeras estrellas del Universo. Sin embargo, «Parece que Alemania está en peligro de descarrilar uno de las primeros proyectos científicos realmente grandes de África» ha afirmado el director de radioastronomía del Instituto Max Planck , Michael Kramer.
La pérdida de apoyo alemán, unos 650 millones de euros en la primera fase, es «decepcionante, pero no catastrófico», comenta Philip Diamond, director general de la organización con sede en Manchester y coordinador de las diez naciones que apoyan el proyecto. Diamond sigue en contacto con sus colegas alemanes para intentar revocar la decisión mientras esta semana se reúnen los astrónomos para discutir los planes de investigación.
El fin del megaproyecto es capturar las emisiones de ondas de radio del nacimiento de las primeras estrellas, unos pocos cientos de millones de años después del Big Bang, a través de 3.000 antenas de radio de 15 metros de ancho que se construirán en su mayoría en Sudáfrica, con otra estructura más sencilla en Australia. Los impulsores del proyecto afirman que el telescopio será capaz de detectar una señal de televisión de un planeta orbitando una estrella a decenas de años luz de distancia, en caso de que estuviera emitiendo.
El 5 de junio pasado, Diamond recibió una carta proveniente del ministerio de Educación alemán; desde Berlín el secretario de Estado para la cooperación internacional Georg Schütte le informaba que Alemania dejaría de ser socio en el proyecto SKA. Las razones según Schütte son de índole presupuestaria: dificultades con la financiación de grandes proyectos en Alemania y Europa, indica SKA.
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