Qué tipo de deporte ayuda más a evitar enfermedades y a qué hora es mejor realizarlo según un estudio

Entre algunos de los efectos más beneficiosos para el organismo de hacer ejercicio encontramos la ayuda que brinda frente a la prevención de enfermedades. A cada persona puede venirle mejor un tipo de ejercicio y otro pero, en líneas generales, puede haber tipos de deportes cocretos que sean mejores para evitar caer enfermos.

El impacto del ejercicio físico sobre la salud de los humanos es un objeto de estudio repetido en la comunidad científica, sobre el cual se hallan constantemente diferentes datos e informaciones que pueden resultar útiles tanto a profesionales como a ciudadanos de a pie.

En este artículo nos centramos en una reciente investigación de la American Diabetes Association, publicada el 10 de abril, que indica el tipo de deporte que supondría la mejor opción para evitar ciertas enfermedades y cuál es el mejor momento para practicarlo, es decir, las horas del día en las que ese deporte nos ofrece mayor eficacia respecto a la protección contra dichas enfermedades.

Atendiendo a los elementos del estudio citado, que se titula 'Timing of Moderate to Vigorous Physical Activity, Mortality, Cardiovascular Disease, and Microvascular Disease in Adults With Obesity', el tipo de deporte que ayudaría de forma más eficaz a evitar y prevenir enfermedades asociadas con la obesidad como diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular, enfermedad microvascular y mortalidad prematura, es realizar actividad física aeróbica de moderada a vigorosa (MVPA por sus siglas en inglés), incidiendo en que sea de tipo aeróbico, la cual «es ampliamente reconocida como una estrategia terapéutica para mejorar los factores de riesgo cardiometabólico», según el estudio indicado.

Además, «la evidencia reciente sugiere que la acumulación de sesiones aeróbicas de MVPA se asocia con un menor riesgo de morbilidad y mortalidad cardiovascular en comparación con la acumulación de sesiones más cortas no aeróbicas». Algunos ejercicios de tipo aeróbico serían trotar, caminar rápido, nadar, montar en bici, bailar o esquiar, entre otros.

Siguiendo con los resultados del estudio realizado por la American Diabetes Association y del que se indica como autor principal a Angelo Sabag, de la universidad de Sidney, especializado en ejercicio, fisiología y salud cardiometabólica, existe un momento concreto del día en el que la actividad aérobica de moderada a vigorosa sería más efectiva de cara a reducir el riesgo de padecer las enfermedades anteriormente indicadas.

«Ensayos aleatorizados recientes han indicado que realizar ejercicio aeróbico al final de la tarde o por la noche produce mejoras superiores en el control de la glucosa que las generadas por el ejercicio aeróbico matutino», especifica el estudio. Esto es debido a que la obesidad y la diabetes tipo 2 están asociadas con una desalineación circadiana (del sueño) y a procesos metabólicos alterados, especialmente durante la noche, por lo que la modulación del momento en el que se práctica el ejercicio aeróbico «puede compensar las variaciones diurnas en la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina, lo que podría conducir a mejoras duraderas en morbilidad cardiovascular», previniendo distintas enfermedades.

Los hallazgos concluyen que se necesita más investigación para descubrir el mecanismo preciso detrás de esta asociación, pero que existen coincidencias con estudios precios en los que se indica que «el ejercicio de intensidad moderada o vigorosa realizado por la noche puede estar relacionado con una presión arterial media más baja, mientras que entre los que hacen ejercicio por la mañana, fue aumentado. De manera similar, las investigaciones sugieren que el ejercicio aeróbico nocturno, pero no matutino, puede conducir a reducciones significativas en la presión arterial clínica y ambulatoria, a través de mejoras en la resistencia vascular sistémica y la modulación simpática vasomotora», explican.

Como conclusión final, el estudio indica que «Las sesiones aeróbicas de de moderada a vigorosa realizadas por la noche se asociaron con el menor riesgo de mortalidad, ECV (riesgo de enfermedad cardiovascular) y MVD (enfermedad microvascular). El momento de la actividad física puede desempeñar un papel en el futuro de la obesidad y el tratamiento de la diabetes tipo 2».