Los músculos de la cara también se entrenan: aprende cómo para definir tu rostro

Todo aquello que nos hace sentir incómodos o nos mina la autoestima puede desaparecer por un tiempo -como todo, necesita un seguimiento cada pocos meses-. Sin embargo, y aunque nos hemos acostumbrado a echar mano de estos remedios, lo cierto es que se pueden evitar muchos de ellos si fuéramos constantes con los tratamientos de belleza que deberíamos de hacer en casa, con masajes o yoga facial, que consiste en estimular el rostro con ejercicios que evitan la aparición de arrugas y mejoran la musculatura. Porque los músculos de la cara también se entrenan, aunque no en un gimnasio.

Los ejercicios faciales pueden reducir algunos signos del envejecimiento, según varios estudios realizados por dermatólogos. Por ejemplo, uno desarrollado en la Facultad de Medicina Feinberg (Chicago, EE.UU.), los investigadores descubrieron que un grupo de mujeres de mediana edad parecían unos tres años más jóvenes después de seguir un programa de ejercicios faciales de 20 semanas. Este es el primer estudio científico que prueba la premisa de que el ejercicio facial mejora la apariencia.

Si el yoga convencional -o cualquiera de sus variantes- son un remanso de vida para nuestro cuerpo y mente, el yoga facial lo es para nuestro rostro y también para la mente. Es un método completamente natural: una revolucionaria técnica para recuperar la belleza y la juventud del rostro. La técnica consiste en realizar ejercicios faciales que permiten ejercitar los músculos de forma correcta.

¿Sientes que tu piel se ve un poco flácida o arrugada pero no quieres buscar opciones quirúrgicas? Hacer ejercicios faciales o yoga facial ayuda a fortalecer los músculos de la cara, lo que puede dejar la piel con un aspecto más joven y fresco, como ya se ha demostrado. De hecho, cada vez aparecen nuevos centros pero en esta ocasión no enfocados en tratamientos invasivos sino más bien en el yoga facial, con masajes estimulantes que entrenan los músculos.

Un ejemplo de ello es el centro Royal Touch by Fernanda Silva, que tras el éxito de sus masajes corporales han dado el salto a los faciales. Aquí cuentan con el tratamiento 'Touch face', que combina técnicas de drenaje facial, gimnasia facial y maniobras moldeadoras, inspirado en su exitoso método corporal Royal Touch. «Este procedimiento estimula la circulación y el colágeno de la piel para eliminar líquidos retenidos en el rostro, lo que resulta en una apariencia radiante y rejuvenecida. Los movimientos específicos realizados durante la sesión ofrecen un efecto lifting instantáneo», comenta.

Por otro lado en España podemos disfrutar de Work Your Face, un centro de gimnasia facial con las manos y con algunos materiales como pelota de goma. Su fundadora, Stephanie Marin, indica que fueron los primeros en abrir un espacio dedicado a la gimnasia facial en nuestro país: «Me encanta la idea de envejecer bonito, siempre lo digo, y hemos conseguido crear una muy buena alternativa a tratamientos más invasivos, aunque también seamos complementarios».

Una de las pioneras fue Junko Ueno, que falleció el pasado 2022 a la edad de 72 años. En su libro «Yoga facial: el método Up para un rostro joven a cualquier edad», explica la importancia de iniciarse en estos ejercicios para el rostro (y cuanto antes empieces a hacerlo, mejor).

- Para aprender cómo mover la cara: hay que exagerar las expresiones faciales y hacer gestos exagerados con las manos y la cara». Abre la boca tanto como puedas y di «Guaaaauuu, oooh».

- Para estirar las comisuras de los ojos y la boca: en este ejercicio hay que colocar los dedos índices a ambos lados de la nariz, presionar y avanzar en un movimiento ascendente, hacia los lagrimales. «Repite 'up, up, up' tres veces unos tres segundos».

- Para reducir las patas de gallo: Desliza el índice desde el lagrimal hasta la mitad del ojo. Pellizca con delicadeza la zona de la comisura exterior y estira hacia fuera.

- Para la doble papada: Inclinamos la cabeza hacia atrás y mientras exhalamos sacamos la mandíbula hacia arriba. Cuando inhalamos descansamos la mandíbula. Repetimos 10 veces.

- Para las ojeras y las bolsas de los párpados inferiores: formamos la letra 'C' con las manos. Ponemos los dedos gordos encima del hueso maxilar y los dedos índices en medio de la frente y estiramos ligeramente hacia atrás. Mientras exhalamos cerramos los ojos de forma no completa 10 veces. Cuando inhalamos abrimos los ojos por completo y repetimos 5 veces.

Diana Bordon, otra de las pioneras del yoga facial, promueve esta disciplina desde hace ya años: «Las rutinas de ejercicios faciales se realizan para trabajar directamente sobre el músculo y tonificarlo». Los masajes que propone Bordón se implementa para hallar la sensación de relajación y de bienestar, mediante una técnica en la cual se ejerce presión sobre una zona del rostro, utilizando los dedos, los pulgares o las palmas de las manos. Para que la práctica sea más amena y puedan dedicarle tiempo quienes no lo tienen, Bordón sugiere hacerlo cuando dedicamos unos minutos a nuestra rutina diurna o nocturna. De este modo, es un dos en uno.

«Mi rutina la hago de la mano de Ringana, marca de cosmética natural para el cuidado de la piel. Se empieza por una limpieza para eliminar suavemente las impurezas y el maquillaje; después pasamos a la tonificación, aplicar un tónico para equilibrar el pH de la piel y prepararla para los siguientes pasos; hidratamos con las necesidades de nuestra piel y protegemos para evitar los daños de los rayos UV.

El yoga facial es, por tanto, una forma de mejorar los músculos del rostro que nos proporciona un contorno de la cara bien perfilado, una papada más discreta, ojos más grandes, menos patas de gallo y, en definitiva, una cara estirada. Además, permite realzar las mejillas y las comisuras de la boca, eliminar las arrugas del cuello, mejorar la circulación y reducir la hinchazón de la cara.